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El Gobierno se juega 7.200 millones de fondos europeos si la reforma fiscal no convence a Bruselas

20/11/2024
En: 20minutos.es
Digital
El Gobierno se juega mucho más que una derrota parlamentaria con la reforma fiscal . Un cambio normativo descafeinado como el que se debatirá el jueves en el Congreso o el fracaso de la propuesta tendría consecuencias que resonarían en Bruselas. El motivo es que España le debe a la Comisión Europea una reforma fiscal, una de las medidas a las que se comprometió para recibir 7.200 millones de los fondos de recuperación. Si no cumple, el Ejecutivo se expone a una congelación parcial del dinero y, en último término, a la pérdida de los fondos. Además, el Gobierno también ha prometido al ejecutivo comunitario que aplicará esta reforma en su plan de ajuste estructural. Con ella, aspiraba a recaudar 4.500 millones extra que dejarían más margen de gasto a las administraciones en un momento fiscal de vacas flacas. El Ejecutivo salió de la rocambolesca comisión de Hacienda en la madrugada del martes con una reforma fiscal a medio gas. De las once medidas pactadas originalmente por PSOE y Sumar, solo sobrevivieron cuatro : la subida del IRPF a las rentas del capital; el nuevo impuesto a los vapeadores y el alza al tabaco; el arreglo de la fallida reforma de sociedades de Montoro y el tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades. El impuesto a la banca y las alzas fiscales a los seguros privados, las socimis, el diésel, los bienes de lujo o los pisos turísticos se quedaron por el camino por los vetos cruzados entre los socios parlamentarios. El grueso de los 4.500 millones de ingresos que el Gobierno había fiado a la reforma fiscal -solo los impuestos a la banca y energéticas aportaron 2.900 millones este año- se han quedado fuera. Salvo que el Ejecutivo logre la cuadratura del círculo y consiga resucitar alguna de las medidas caídas en el Pleno en el Congreso de este jueves, el potencial recaudatorio de la reforma será más bien modesto. Con estos mimbres, parece difícil convencer a Bruselas de que el texto será suficiente para dar por cumplido al hito: aprobar una reforma fiscal que siga los consejos de un comité de expertos que designó el Gobierno en 2021. El grupo de 'sabios' publicó sus recomendaciones pocos días después de que la invasión rusa de Ucrania cambiara radicalmente el escenario económico del Viejo Continente. Los expertos propusieron unificar el IVA en un solo tipo, eliminar exenciones al IRPF, crear nuevas tasas medioambientales o subir impuestos al diésel (algo que iba en la reforma, pero se ha caído). El Gobierno siempre ha confiado en que la Comisión Europea sea benévola a la hora de juzgar este hito . Sobre todo, teniendo en cuenta que se pactó antes de que Rusia invadiera Ucrania. El Ejecutivo arguye en su defensa que la recaudación por IRPF ha aumentado de manera estructural (potenciada por no ajustar el impuesto a la inflación) y que ha adoptado otras medidas fiscales que han elevado la capacidad recaudatoria del Estado. Pero los plazos apremian. La reforma fiscal forma parte del quinto tramo de la ayuda europea dotado con 7.200 millones de euros, la mayoría de ellos a fondo perdido. El Gobierno todavía no ha solicitado ese quinto desembolso, pero apenas le queda un mes de margen para hacerlo. Los gobiernos solo pueden presentar dos solicitudes de pago al año y el calendario está estructurado de tal manera que en todos los años hay previstas dos peticiones. Este 2024 ya se ha reclamado (y recibido) el cuarto pago del plan . Fuentes gubernamentales afirman que el Ejecutivo negocia con Bruselas para validar el cumplimiento de los hitos del quinto pago. En lo que atañe a la reforma fiscal, señalan que se está trabajando en el marco del texto que el Congreso votará el jueves. La idea, trasladan, es solicitar el quinto desembolso a finales del año. Si la petición se remite a la Comisión Europea y esta no da por buena la reforma fiscal aprobada, España se expone a la congelación de parte de esos 7.200 millones. No sería la primera vez que esto sucede. Cuando la Comisión dio luz verde al cuarto pago a España el pasado junio, restó 158 millones de euros de los 10.000 comprometidos al incumplirse un objetivo (el despliegue del programa 'Kit Consulting'). Sin embargo, en ese caso se trataba de una reforma de mucho menor calado. La reforma fiscal tiene un peso mayor, lo que sugiere que la penalización monetaria sería sustancialmente más elevada. Si los fondos quedan paralizados y el Gobierno no es capaz de aprobar una reforma fiscal aceptable para Bruselas, España podría perder definitivamente el dinero. Ambigüedad El Ejecutivo ha jugado a la ambigüedad con la reforma fiscal desde que estalló la guerra en Ucrania. En un primer momento, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que no era el momento de introducir con un telón de fondo convulso. De hecho, Montero llegó a insinuar que el hito podía darse por cumplido con la aprobación del paquete fiscal que acompañó a los Presupuestos de 2023, donde se introdujeron los impuestos temporales a banca y energéticas ahora en entredicho. Los meses fueron pasando y el Gobierno no despejaba la incógnita sobre si la reforma fiscal se daba por realizada o no. Las dudas se aclararon cuando el Ejecutivo presentó el plan de ajuste estructural el mes pasado. En él se incluía una reforma fiscal con impuestos a banca y energéticas y otras medidas fiscales que trascendieron más adelante, pero que hoy están en entredicho.
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