Cada Política Agraria Común (PAC) ha traído novedades y, en paralelo, sofisticado cada vez más la gestión de estas subvenciones a ojos de los agricultores y ganaderos españoles. Una actividad que padece un evejecimiento importante. La PAC 2023-2027 llevaba bajo el brazo los 'ecorregímenes', prácticas voluntarias favorables al medioambiente y al clima como el pastoreo extensivo, la rotación de cultivos y las cubierta vegetales (espontáneas o sembradas), entre otros. Para este tipo de incentivos el Gobierno ha destinado durante la campaña de 2023, cuyo abono comenzó el pasado 16 de octubre de 2023 y finalizó casi un año después, el 15 de octubre, 1.112 millones de euros. Esto son 5 millones más de lo asignado inicialmente y, de esta forma, se supera el porcentaje mínimo exitido por la normativa comunitaria. Esto convierte los ecorregímenes en la segunda mayor partida de la Política Agraria Común (PAC) durante la pasada campaña, que suposo para el campo español una inyección de 4.833 millones de euros con cargo a 2023 . Un montante ligeramente superior al del ejercicio anterior (4.037 millones), un 0,77%. Solo por delante de los 'ecorregímenes' se sitúa la ayuda básica y la redistributiva, que suman un total de más de 2.900 millones de euros. También destacan otras partidas como la ayuda complementaria para jóvenes agricultores , destinada a fomentar el relevo generacional, que alcanzó los 98,3 millones de euros y que supone la mayor cifra desde que existe esta partida. Le siguen las ayudas asociadas a determinados sectores como el l ácteo (vacuno, ovino y caprino), la remolacha , el oliva r y los frutos secos en secano , entre otros. A lo que se ha dedicado 655 millones de euros, a lo que cabe sumar los 58,8 millones de euros del denominado pago específico para el cultivo del algodón . Caballo de batalla de las 'tractoradas' La simplificación de estas ayudas ha sido uno de los caballos de batalla de las principales organizaciones agrarias, que salieron a las calles de media España entre febrero y abril ( Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones) de este año, junto a las denominadas Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM). Requisitos obligatorios para percibir algún tipo de apoyo financiero de la PAC. En concreto, los dos reales decretos aprobados por el Consejo de Ministros los pasados 18 de junio y 8 de octubre, respectivamente, ha venido a flexibilizar todas esas prácticas. Además, la volutad de retocar determinados ecorregímenes estaba contemplada dentro del paquete de 43 medidas firmadas por el Ministerio de Agricultura con UPA y Unión de Uniones. Una flexibilización que ya se está aplicando en algunos aspectos con carácter retroactivo. Si bien el primer real decreto se centraba en las BCAM, la segunda norma introducía flexibilidad en los ecorregímenes en prácticas como la disminución del porcentaje sin segar en las 'islas de biodiversidad', así como en la rotación de cultivos eliminando el porcentaje máximo de barbecho y el exigido para leguminosas en zonas áridas, así como el establecimiento de cubiertas vegetales en calles alternas o la eliminación de requisitos como el periódo mínimo en el que la cubierta debe estar viva, entre otros.