España prepara la artillería pesada para hacer frente al nuevo conflicto arancelario desencadenado por Trump. El ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, anunció ayer que se desplazará mañana a Bruselas para exigir a la Unión Europea una negociación firme que evite el uso del sector agroalimentario como rehén del conflicto por las subvenciones europeas a Airbus. La imposición de aranceles por valor de 6.841 millones de euros fechada para el próximo 18 de octubre tendrá un impacto provisional de 764,5 millones de euros para las exportaciones españolas, siendo los sectores del vino, aceite, aceitunas y cítricos los más afectados, aunque también figuran en el listado productos cárnicos, mejillón, almeja o preparados de pulpo y calamar.
«El sector agroalimentario no es el objeto de esta disputa, que es por el sector aeronáutico, y no tiene que ser la víctima de este conflicto comercial», señaló Planas en la primera reunión que mantuvo ayer con los representantes de las comunidades autónomas. El titular de Agricultura precisó que, lejos de los 1.000 millones tasados en un inicio, el impacto se rebajaría a 764,5 millones, una cifra estimada sobre los datos de 2018, aunque no se descarta que en los próximos días esta cuantía se vea revisada.
El ministro en funciones de Agricultura, que hoy tendrá su segunda reunión, en este caso con los representantes del sector afectado, se desplazará el miércoles a Bruselas acompañado de la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, para presentar ante la Comisión Europea las medidas necesarias y urgentes de respuesta ante las posibles tasas del presidente estadounidense. En esta reunión, España pedirá «firmeza» a la UE, así como la puesta en marcha de un paquete de medidas si finalmente no se logra un acuerdo con Washington en la reunión de Ginebra del 14 de octubre. El plan está compuesto por tres medidas que consisten en movilizar los recursos comunitarios para crisis agrícolas, que se cubran los costes financieros y de almacenamiento privado de aceite de oliva y la activación de medidas de promoción de la Política Agraria Común (PAC) en terceros países para los productos afectados. Planas consideró que estas medidas serán positivas para mitigar los efectos derivados de estos aranceles «inaceptables». Aparte de estas tres medidas, Luis Planas recordó que la UE también tiene en la recámara la posibilidad de reclamar a EE UU 3.640 millones por un viejo conflicto comercial pendiente. «No es nuestro deseo, pero está en el cajón y es una posibilidad que existe aunque no haya sido utilizada», señaló.
Las comunidades autónomas, mostraron su unidad contra el uso del sector agroalimentario como moneda de cambio. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se encuentra hoy en Bruselas para pedir una reacción frente a la amenaza de Trump que golpeará en especial a esta región por su producción de aceite. En Castilla - La Mancha están en juego 55 millones de euros en exportaciones de queso manchego, ya que EE UU es el país al que se exporta el 30% de la facturación anual de este productor. En cuanto a cítricos, las tasas perjudicarán a 7 millones de toneladas de exportaciones en la Región de Murcia, especialmente de limón, del que la Región es el primer productor.