Así se ha pronunciado Aierdi en el pleno de la Cámara foral en respuesta a una pregunta de Podemos sobre la sentencia del TSJN que estima parcialmente el recurso de una empresa ganadera y reconoce su derecho a autorización ambiental para ampliar su granja de Caparroso, con el fin de albergar hasta 7.200 vacas. El consejero ha explicado que mediante decreto foral el Ejecutivo estableció las condiciones higiénico-sanitarias de bienestar animal y ordenación zootécnica de las explotaciones ganaderas y sus instalaciones. Un decreto que, según ha dicho, "fue fruto de un proceso de participación social y técnica", pero que fue recurrido por una empresa ganadera. En este sentido, el TSJN anuló la limitación del tamaño de las explotaciones, exclusivamente en el sector bovino y no en el resto de los sectores ganaderos. Además, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha estimado parcialmente el recurso de esta empresa y ha reconocido su derecho a autorización ambiental para ampliar su granja de Caparroso. Para el Ejecutivo foral, esta decisión "afecta gravemente e irreparablemente al sector ganadero navarro, tanto desde el punto de vista del medio ambiente, como desde el punto de vista sanitario y económico". Por eso, en el plan normativo para 2021, se ha incluido, entre otras cuestiones, la regulación del parámetro del tamaño de las explotaciones cuando sea determinante y esté vinculado directamente con la evitación de enfermedades o riesgos epidemiológicos. Los trabajos se han iniciado este mes de enero y el Gobierno espera poder presentar a debate a la Cámara foral una ley que recoja estas condiciones, ha explicado Aierdi. Según ha indicado, "no compartimos y no entendemos la decisión" sobre la limitación de explotaciones ganaderas, una disposición que, a su juicio, "no está precisamente alineada con el cambio de modelo socioeconómico que pretende esta comunidad y las políticas verdes y sostenibles". En este sentido, el consejero ha reiterado "la apuesta política y económica del Gobierno por la ganadería sostenible, la estrategia europea de la granja a la mesa y la defensa de la biodiversidad". Y ha mostrado el "compromiso" de este Gobierno para "tramitar las modificaciones normativas oportunas que impidan en el futuro este tipo de desarrollos". Por su parte, la parlamentaria de Podemos Ainhoa Aznárez ha pedido al Gobierno foral "paralizar este tipo de macrogranjas ante el riesgo que supone para ese sector primario que ha sido esencial durante esta pandemia" y ha advertido de que este tipo de instalaciones "ponen en riesgo la subsistencia del sector ganadero navarro, además de tremendas consecuencias medioambientales". En su opinión, "una macrogranaja como la que se pretende en Caparroso podría suponer la estocada final para muchos ganaderos navarros, el aumento de la despoblación rural y un auténtico despropósito ecológico".