INFORMACIÓN ACERCA DE LAS COOKIES UTILIZADASLe informamos que en el transcurso de su navegación por los sitios web del grupo Ibercaja, se utilizan cookies propias y de terceros (ficheros de datos anónimos), las cuales se almacenan en el dispositivo del usuario, de manera no intrusiva. Estos datos se utilizan exclusivamente para habilitar y estudiar de forma anónima algunas interacciones de la navegación en un sitio Web, y acumulan datos que pueden ser actualizados y recuperados. En el caso de que usted siga navegando por nuestro sitio Web implica que acepta el uso de las cookies indicadas. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra sección Política de cookies


El futuro de un sector que se abre paso en el campo y las pastelerías

10/03/2025
En: levante-emv.com
Digital
La industria alimentaria y los hornos aumentan el consumo de harinas por sus ventajas nutricionales y precios inferiores Cuentan académicos y botánicos que el algarrobo es un árbol milenario con mucho futuro, un cultivo de secano -bastante más productivo en explotaciones con regadío- que se adapta perfectamente al clima mediterráneo al soportar estos tiempos de sequías, de fuertes rachas de vientos y capaz de esquivar plagas y enfermedades vegetales que sí destrozan otras especies. Incluso grandes chefs sostienen que productos derivados de la citada legumbre, como las harinas y las semillas, «tienen personalidad y son ideales para la alta cocina». ¿Tiene futuro en medio del declive de otros cultivos de interior? La Comunitat Valenciana es el primer productor mundial de algarrobas con cerca de 33.000 toneladas anuales. Además, ha conseguido sortear la temible bacteria 'Xylella fastidiosa' que tantos estragos causa desde hace una década a los almendros del sur de la Comunitat Valenciana o de Baleares. Allí, en estas islas, el 80% de la superficie del citado fruto seco está afectado por la mencionada plaga vegetal que acelera la muerte del arbolado. Mientras tanto, los campos de algarrobas sobreviven mucho mejor en el paisaje mediterráneo y por sus características agronómicas, forestales (su uso para cortafuegos es perfecto), paisajísticas y ambientales mitiga el cambio climático al ser un auténtico sumidero de CO 2: absorbe hasta 5,4 toneladas de carbono por hectárea. Todo son ventajas. Así lo ha puesto de manifiesto en una reciente jornada profesional organizada por la Fundación Valenciana Premios Rei Jaume I, el jefe de sección de Fruticultura de la Conselleria de Agricultura, José Malagón. Este experto destaca la tolerancia de los algarrobos en suelos pobres y pedregosos, su resistencia a la sequía y salinidad del suelo, así como la aportación a la industria elaboradora de piensos para el ganado equino, ovino y porcino. Gastronomía de calidad En estas épocas de cambio climático, de precios de las materias primas por las nubes como el azúcar y el cacao, cada vez se usan más las harinas de algarroba en cocinas y hornos. Es un superalimento sin gluten ni excitantes, contiene antioxidantes y es anticancerígeno. Además, la semilla (garrofín) está muy demandada por la industria alimentaria para la fabricación de espesantes. Sin duda, entre los fogones y los obradores dicha harina de algarroba se abre paso como materia sustitutiva del cacao. Prueba de ello es que ha empezado a cobrar protagonismo entre el Gremio de Panaderos y Pasteleros de València, que impulsa varios productos con este ingrediente. La harina de garrofa tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que no causa picos en los niveles de azúcar en la sangre y, además, es una excelente fuente de fibra que beneficia la digestión y promueve la saciedad. Así lo certifica el presidente del gremio Juan José Rausell, quien participó en la citada jornada y abogó por «rescatar nuestro territorio y tradiciones». Contaba que las opciones del uso de la harina de algarroba son múltiples y variadas: cruasanes, panes, napolitanas, galletas, magdalenas, bizcochos, rosquilletas... Según el dirigente del gremio de horneros de València, como producto sustitutivo del chocolate, se emplea, entre otras razones, por no contener cafeína ni teobromina, lo que supone un importante potencial para introducirse en la panadería y pastelería artesana. En cuanto a sus propiedades nutricionales, Rausell resalta que la algarroba se caracteriza por ser un interesante antiinflamatorio, con un alto contenido en fibra y antioxidante. Además, el fruto del algarrobo es el único alimento con capacidad para proporcionar, en dosis relevantes, D-pinitol, que ejerce un efecto protector de los tejidos hepático, renal y pancreático contra el estrés oxidativo. Pendientes del clima Para mantener estos usos culinarios y el consumo de harinas, las organizaciones agrarias instan a mantener el potencial de este cultivo en medio de la pérdida de rentabilidad de otros. Con todo, advierten de algunos riesgos. España es el primer productor mundial de algarrobas con un volumen de entre 60.000 y 70.000 toneladas año cultivadas en una superficie de 45.000 hectáreas de extensión cubiertas con unos 55.000 árboles diseminados en parcelas de pequeño tamaño. Genera una producción de entre 7.000 y 8.000 toneladas al año de goma de garrofín. Italia y Marruecos, después de España, son los siguientes grandes productores del mundo con unas 25.000 toneladas al año en cada país. AVA-Asaja estima que, debido a la falta de precipitaciones durante el presente año hidrológico -el más seco desde, al menos, 1950- la cosecha de esta última campaña se ha visto reducida a la mitad respecto al potencial productivo. Incluso en algunos campos de secano la merma alcanzará hasta el 90% de la producción. Aunque en la actualidad tengamos lluvias persistentes y algunas comarcas han sufrido de lleno la dana, la sequía ha acechado a este cultivo durante la presente campaña. La que viene, probablemente, será mejor. Y otra petición hace el sector. Alerta de los problemas logísticos para recolectarla. La Unió Llauradora constata desde hace tiempo un aumento de compraventas de algarrobas procedentes de árboles o huertos diseminados. El gran valor que han adquirido en los últimos tiempos ha provocado que muchos propietarios de esos árboles o huertos diseminados, no considerados por la legislación actual como producción agrícola, estén vendiendo su producción sin ningún tipo de garantía.
Fundación Bancaria Ibercaja C.I.F. G-50000652.
Inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de Educación, Cultura y Deporte con el nº 1689.
Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza.
Contacto Aviso legal Política de privacidad Política de Cookies