Somos lo que comemos y la alimentación es fuente de salud. El sector agroalimentario es probablemente uno de los más antiguos y de mayor impacto en nuestras vidas y en nuestro planeta. Nuestro modelo de sociedad y de consumo ha cambiado radicalmente si lo comparamos al de nuestros antepasados y han surgido nuevos retos que están condicionando nuestra forma de producir, transformar y consumir alimentos. Entre dichos retos se han pronunciado el de la necesidad de atajar las consecuencias del cambio climático, que ha impulsado a la industria agroalimentaria a repensar sus prácticas desde un punto de vista que abarque todos procesos que se llevan a cabo a su alrededor, desde la granja hasta la mesa. Además, el constante aumento de la población está obligándonos a repensar la forma en la que cultivamos, procesamos y consumimos nuestros alimentos; un sistema que pide a gritos un nuevo paradigma basado en la sostenibilidad, la transparencia para lograr la confianza de los consumidores y la búsqueda de alimentos más sanos cuyos nutrientes sean beneficiosos para nuestra salud. La cuestión es: ¿cómo están respondiendo los actores clave de esta industria? La respuesta se encuentra en la creación de un tejido de innovaciones y compromisos que buscan transformar radicalmente la forma en que interactuamos con nuestro sistema alimentario. En este punto, surge EIT Food , la mayor comunidad agroalimentaria a nivel mundial, que desempeña un papel fundamental en la transformación del ecosistema agroalimentario. Esta comunidad aborda la misión de transformar la producción, distribución y consumo de alimentos, aumentando su valor para la sociedad europea. El impulso hacia un futuro agroalimentario más sostenible en la Unión Europea, y en particular en el sur de Europa, se materializa a través de EIT Food South , que se encarga de adaptar e implementar las actividades de EIT Food en el sur de Europa, y que ha estado desempeñando un papel fundamental en la industria agroalimentaria desde su establecimiento en España en el año 2018. Su misión es construir un ecosistema dinámico que fomente la innovación, el emprendimiento y el desarrollo de procesos para crear alimentos saludables y sostenibles , reuniendo a empresas líderes, universidades, centros de investigación y ciudadanos con una visión compartida para el futuro de la agroalimentación. A través de sus dos sedes en Madrid y País Vasco, EIT Food South se ha convertido en un punto de encuentro para la colaboración , conectando a socios de Chipre, Italia, Israel, Grecia, Portugal, España, Malta y Turquía. Centrada en el consumidor, la filosofía de la organización se enfoca en 3 misiones concretas: ofrecer un estilo de vida más saludable , la transición a un sistema agroalimentario de impacto cero, midiendo y cuantificando el cambio a través de la reducción de emisiones de CO2, y la mejora de la seguridad y la transparencia de los alimentos para los consumidores de todo el mundo facilitando y estableciendo cadenas de suministro de alimentos resistentes y fiables habilitadas digitalmente. Desatando la revolución: acelerando propuestas que cambien el futuro "La ciencia no se hace sola, hay que hacerla". Las actividades de EIT Food se centran en favorecer el emprendimiento e impulsar la innovación. Por un lado, el emprendimiento se impulsa a través de programas que abarcan desde el prelanzamiento hasta la etapa de escalado , proporcionando apoyo integral en todas las etapas del proceso. El programa Seedbed , por ejemplo, está dirigido a emprendedores que buscan validar en el mercado sus propuestas de negocio. Para startups en un estado más avanzado, EIT Food Accelerator Network (FAN) apoya la validación de sus tecnologías y acelera su introducción en el mercado. También hay programas específicos como EWA y Supernovas que se centran en impulsar el emprendimiento femenino , no solo en el ámbito agroalimentario, sino también en otros sectores clave, como el de la inversión. La comunicación, la involucración de los ciudadanos y la educación también son pilares fundamentales de la organización, con programas educativos como Los Salvacomidas , que se enfoca en tratar de concienciar sobre la importancia de una alimentación sana y el desperdicio cero entre la población más joven, así como la organización de eventos y actividades dirigidas a los consumidores, para promover y concienciar sobre la importancia de una alimentación saludable a nivel social. EIT Food South también da apoyo a la adopción de prácticas agrícolas regenerativas que restauran la salud del suelo y fomentan la biodiversidad. Todo ello involucrando a los actores que forman parte de la industria, desde agricultores y productores hasta gigantes de la industria. Por último, fomenta programas de innovación para acelerar la transformación del sistema alimentario, a través del desarrollo de nuevos productos, la implantación de nuevos sistemas de producción y el acompañamiento en retos específicos a los que se enfrenta el sector en su día a día, tales como la valoración de materias primas, reducción de desperdicios o la gestión del agua. La importancia del contexto económico y social en la innovación La verdadera revolución nace precisamente de la capacidad de fomentar la innovación y el emprendimiento adaptándolos a las necesidades del ecosistema regional y contribuir a movilizar al sector para hacerlo más resiliente y preparado para responder a las necesidades cambiantes de la sociedad. Así, EIT Food South desarrolla programas específicos que complementan las necesidades locales, facilitando: - la capacidad de emprendimiento en investigadores y tecnólogos fomentando la co-creación entre cofundadores tecnólogos y de negocio a través de TeamUp, un programa de 6 meses que pone en contacto perfiles compatibles y complementarios y les dota de herramientas y apoyo para construir una startup. - la conexión de startups con agricultores y ganaderos para testar sus soluciones en escenarios reales a través de Test Farms, que pone en contacto a startups agrícolas y particulares con agricultores y terrenos de pruebas para ayudar a validar y probar sus productos y servicios. - el apoyo a scaleups tecnológicas que abordan el programa de la escasez de agua y su gestión en el sector a través del programa Water Scarcity, que tiene como objetivo mejorar los conocimientos y superar obstáculos actuales para hacer frente a la escasez de agua en el sur de Europa. En los últimos años, la Unión Europea ha hecho grandes esfuerzos por fomentar la investigación y desarrollar un tejido empresarial capaz de dar respuesta a los retos agroalimentarios a los que nos enfrentamos. No obstante, si bien en las universidades se lleva a cabo investigación y desarrollos de calidad, y cada vez hay más startups innovadoras en Europa, las herramientas para escalar la innovación y que las pymes adopten dichas tecnologías son todavía limitadas. "Entre los factores limitantes están la falta de tiempo, de conocimiento, y de financiación para la adopción de nuevas tecnologías", apunta Begoña Pérez de Villareal, directora de EIT Food South. "Es precisamente este hueco el que intentamos cubrir, ya que, sin tecnología no hay futuro. La humanidad acaba de superar los 8.000 millones de personas, y hay que buscar la manera de alimentar a todas de forma sostenible, saludable y todos a una. He aquí nuestro mayor reto" concluye.