El ecologismo y su vuelta al mundo rural
28·08·22 | 21:00
Ver noticias guardadas
La solución mágica que los ecologistas (del siglo pasado) tienen ante el problema de los incendios forestales es, que la gente vuelva al campo. Lo lógico es saber qué y quien provoca los incendios en nuestros montes. Según un estudio publicado por Europapress (https://n9.cl/pphqy) y ratificado por el Ministerios de Transición Ecológica en su informe correspondiente al decenio 2006-2015 (https://n9.cl/j3t8n), las principales causas de los incendios forestales son las actividades agrarias y ganaderas (el 65% o sea 2 de cada 3) Si las principales causas son las actividades agrícolas y ganaderas ¿Cómo se van a reducir los incendios aumentando las actividades agrarias y ganaderas? Es como decir que si los incendios los provocan las colillas que se arrojan de los automóviles, la solución es arrojar más colillas.
Por otra parte pedir que la gente vuelva al campo es como pedir la Luna. No hay nada que indique que el abandono del medio rural se va a parar; si no todo lo contrario. Las sequías, el Cambio Climático, la política de importación, los beneficios de los intermediarios y, sobre todo, que los servicios más necesarios (colegios, ambulatorios, agua, transportes, banca, telefonía, Internet, ocio, etc) la iniciativa privada no la va a apoyar, por no ser rentable para tan pocos clientes (y menos si se vota a la derecha que la defiende) y la iniciativa pública, por el momento tampoco, por la deuda que arrastramos. Y espera; que si se averían las subestaciones eléctricas, dejarán sin luz a los pueblos, porque estando en manos privadas, nadie las va a arreglar.
Pero, además, la vuelta al campo, requiere un aumento de la demanda de agua, que no se dispones y haría caer los precios de los productos agrícolas por exceso de oferta.
Pero a mi, como ecologista, lo que más me duele es ese empeño del humano en domesticar el Planeta. O se cultiva el campo, o incendio; no hay lugar para recuperar el bosque originario y reducir los incendios a los estrictamente naturales. O lo llenamos todo de almendros, o incendios; no hay lugar para vegetación «inútil» como los pinos o las encinas. O las cabras y vacas domésticas, o incendios; no hay lugar para las cabras salvajes, los ciervos y los corzos que limpiarían el exceso de combustible gratis, sin necesidad de humanos e incluso en terrenos abruptos donde las brigadas forestales no pueden acceder ni para extinguir ni para limpiar. Ni donde los pastores llevan a sus cabras.
El hombre ha desestabilizado la naturaleza y cuando deja de intervenir, esta vuelve a su sitio. Es muy posible que los incendios sean una de las formas que tiene la naturaleza de volver a su sitio, eliminando la vegetación antinatural que el hombre le ha impuesto para su alimentación (almendros, trigales, etc) para reemplazarlo con la flora y fauna que se ha adaptado, tras millones de años de evolución.
Lo lógico, ya que se ha abandonado el campo, es invertir en ayudar a la Naturaleza a que vuelva a su estado natural, facilitando el que vuelva la flora y la fauna autóctona. Quizás de esta forma, también se recuperen los acuíferos y los nutrientes de la tierra para cuando el hombre necesite volver a cultivar la tierra, si es que lo vuelve a necesitar en el futuro.
Compartir el artículo