El 35% de los solicitantes de las ayudas agroambientales se han quedado sin subvención. No hay partida presupuestaria suficiente ante el incremento de operadores y hectáreas ecológicas. Y la indignación recorre todo el sector.
El cereal ocupa la mayor parte de la superficie dedicada en Aragón a la agricultura ecológica.
H.A.
La agricultura ecológica es la gran apuesta de la Unión Europea, que quiere avanzar hacia un modelo productivo más sostenible para lo que concreta con cifras el objetivo a conseguir en 2030: que el 20% de la superficie agrícola comunitaria sea cultivado con estas prácticas más respetuosas con el medio ambiente .
Este fin ha dado impulso al avance de las agricultura ecológica, que en los últimos años ha ido ganando terreno en Aragón al calor (también) de la posibilidad de acceder a las ayudas agroambientales incluidas en el nuevo Plan de Desarrollo Rural.
Pero lo que era un aliciente se ha convertido en decepción, porque la "falta de previsión del Gobierno", lamenta el sector, ha dejado "muy corto" el presupuesto y el 35% de los solicitantes se han quedado sin subvención.
No recibieron ningún mensaje, carta o notificación que les advirtiese de lo que les venía encima, así que cuando recibieron el último pago de la PAC , entre los días 21 y 24 de junio, medio millar de agricultores ecológicos se llevaron una "sorpresa mayúscula" , señalan algunos de los afectados. En el montante del abono no aparecía el correspondiente a las llamadas 'agroambientales', una subvención a la que pueden acceder aquellos productores que cumplen con determinados requisitos y compromisos medioambientales.
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El motivo no ha sido otro que la falta de dinero para atender tanta demanda , según explicaron fuentes de la consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón, en esos momentos en manos de Vox , que entonces echó balones fuera asegurando que "esto viene del Ejecutivo anterior, que en marzo de 2023 sacó una orden en la abría la posibilidad de solicitar ayudas para los cultivos ecológicos cuando el presupuesto ya estaba definido" .
Pero para el sector, que no oculta su indignación, no hay excusa. "Ya lo habíamos avisado", explican desde UAGA , que asegura que advirtió a la Administración de que al incrementarse el número de solicitantes y de hectáreas, los fondos previstos iban a ser "claramente insuficiente" . De hecho, el número de operadores y de hectáreas ha ido creciendo de forma paulatina en los últimos diez años pasando de 59.058 hectáreas en 2003 a 101.654 hectáreas en 2023. "El salto cuantitativo se registró en 2021, año en el que la superficie ecológica creció un 47%", detallan desde la organización agraria, que recuerda que, a pesar de este gran incremento, "todos los expedientes presentados en 2021 y 2022 recibieron las ayudas agroambientales".
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H. A.
Pero aún más, tanto la organización agraria como los propios productores, recuerdan que el Departamento que entonces lideraba Ángel Samper podía haber reaccionado con tiempo, ya que en junio de 2023, mes en el que finalizó el plazo para tramitar la solicitud de las ayudas de la PAC, ya tenía en sus manos toda la información necesaria para saber cuántos solicitantes, con cuántas hectáreas y de qué cultivos querían acceder a las agroambientales. Por eso, "en cuanto supo que no había dinero suficiente tenía que haber gestionado políticamente la situación y haber buscado una solución para el conjunto de los agricultores ecológicos", detallan desde UAGA.
Muy críticos se muestran también los profesionales que han quedado excluidos, que lamentan "la nula voluntad" política de la Administración aragonesa, que a pesar de las continuas advertencias para evitar este "agravio" y de disponer de un año para corregirlo "no ha hecho nada".
Por no hacer, señalan, ni siquiera envió una notificación a los afectados, por lo que no han podido presentar reclamaciones o alegaciones. Y lo que es peor, a los agricultores excluidos les inquieta lo que sucederá en los próximos años ya que dichas ayudas están asociadas al nuevo Plan Estratégico de la PAC (Pepac) que se prolongará hasta el 2027 por lo que si el Ejecutivo regional no lo remedia tampoco en los próximos años tendrán acceso a esta subvención.
"Cuando solicitamos la certificación, el Gobierno de Aragón nos pide un compromiso de cinco años de permanencia en agricultura ecológica. Al parecer, este compromiso ellos no lo tienen que cumplir a la hora de pagarnos las ayudas agroambientales", señala Óscar Azcón, agricultor cerealista, de almendro y olivar en el municipio de Gargallo (Teruel). Azcón advierte que para los agricultores excluidos de esta subvención van a ser años muy difíciles. "No sé como vamos a subsistir, ya sabíamos que en ecológico perderíamos algo de producción, pero no podíamos imaginar que ahora la Administración pública se echara atrás con las ayudas", insiste el productor que se pregunta cómo quiere el Gobierno que aguanten sin estos apoyos los agricultores turolenses que llevan dos años sin meter las cosechadoras en sus campos por la extrema sequía.
De hecho son numerosos los afectados que ya se están planteando volver al cultivo convencional . Porque el compromiso con lo ecológico no solo exige el uso de determinadas prácticas agrícolas más sostenibles y más respetuosas con el medio natural. Requiere, además, un esfuerzo económico, el que supone los costes de inscripción, las certificaciones y las labores específicas para estos cultivos, sin desdeñar el tiempo invertido en la burocracia que lleva añadida esta fórmula agraria.
"Sin la subvención es muy difícil que algunas explotaciones de olivar en ecológico puedan continuar, porque las almazaras no nos pagan un plus por producir oliva en ecológico", advierte Juan José Cortés, agricultor de la localidad turolense de Mas de las Matas , que lleva dos décadas produciendo con estas prácticas. Cortés destaca que los jóvenes agricultores son los que se están viendo más perjudicados por la falta de fondos para atender todas las solicitudes presentadas a estas ayudas. "Es a ellos a quienes tenemos que apoyar. Son profesionales que han realizado grandes inversiones y ahora no los podemos abandonar", afirma.
Y además, sequía
La situación es complicada para todos los productores que, de momento se han quedado sin ayudas, pero especialmente para aquellos cuyas explotaciones están situadas en las zonas más castigadas por la falta de lluvias , como en el Bajo Aragón.
"Los agricultores han realizado una serie de gastos extra para poder certificar sus parcelas en agricultura ecológica, si no reciben la ayuda de las agroambientales van a tener serios problemas económicos ya que, debido a la sequía, en muchos casos, tampoco van a tener ingresos por la venta de cosecha", señalan desde UAGA.
Nuevo consejero
Hay agricultores que dan por perdidas las ayudas. Otros quieren seguir peleando, al menos, para poder acceder a ellas durante el próximo periodo del PDR. La solución tendrá que ponerla ahora el nuevo consejero, Javier Rincón, que sustituye al cesado Ángel Samper tras la espantada de Vox del Ejecutivo aragonés.
No parece que haya posibilidades de revertir la situación este año, pero desde UAGA aseguran que el Departamento de Agricultura podría plantear la posibilidad de u tilizar los fondos de otras agroambientales que no se han gastado porque no ha habido suficientes solicitantes para dotar de mayor presupuesto a esta línea en los próximos años.
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