Un vino blanco que una familia de Estados Unidos descorcha en una celebración familiar. Un vino tinto que sirven en una boda en Japón. El champán que muchos aficionados al fútbol celebran los éxitos de su equipo al final de temporada. ¿Qué tienen en común? Que todos llevan un tapón de corcho 100% español. España es la segunda mayor potencia mundial en este sector, solo superada por Portugal . La facturación en nuestro país alcanza los 350 millones de euros al año. Además, genera unos 2.000 puestos de trabajo al año, que se elevan hasta los 3.000 en la época de saca, que comienza por estas fechas y se alarga hasta agosto. El alcornocal español genera unas 70.000 toneladas de corcho en bruto al año. La mitad de produce en Andalucía, que es la región más importante, seguida de Extremadura y Cataluña. Tapones de corcho de botellas de vino. (Dreamstime) Sin embargo, este subsector forestal mira con cierta incertidumbre al futuro, por dos razones principalmente: el primero es que la población alcornocal viene sufriendo falta de regeneración en los últimos años. Y el segundo, las consecuencias del coronavirus en su principal cliente: el sector del vino . La crisis provocada por la Covid-19 es circunstancial. Las ventas de las 150 empresas corcheras se han visto reducidas en el último año, que ha sido muy difícil para el sector. Pero al tratarse de una industria eminentemente exportadora, que evita depender tanto de la demanda interna, junto con la vuelta a cierta normalidad, permite cierto optimismo al sector . Falta de regeneración El problema grave es el otro, el de la falta de regeneración. España cuenta con 500.000 hectáreas con presencia significativa de alcornoque. Pero el 1% de la población que cada año muere no es reemplazada. De hecho, desde el sector señalan que ahora mismo vive de las rentas. En concreto, está recogiendo los frutos de una importante repoblación llevada a cabo en los 90. Fueron unas 90.000 hectáreas, financiadas con fondos europeos. Los propietarios de alcornocales reclaman la ayuda de las instituciones, y mayor apoyo para la innovación. Consideran que la tecnología va a jugar un papel clave en toda la cadena de producción, y que será vital para asegurar la competitividad, la sostenibilidad, el posicionamiento internacional y la viabilidad futura. Relacionados La ruta del corcho en el Alentejo, la región con mayor superficie de alcornoques del mundo Biomasa forestal para mejorar la eficiencia energética en edificios ¿Afición por la cata de vinos? Así se inventó el revolucionario artilugio que sirve vino sin extraer el corcho Del corcho al coche: cien años de Mazda, la marca automovilística que más creció en España en 2019