El documento, que será presentado más adelante a la Comisión Europea, quiere convertir a España en líder en la defensa de los consumidores y en la regulación de la producción local de alimentos El Gobierno baraja imponer una ecoetiqueta ambiental para todos los alimentos en España El ministro de Agricultura, Luis Planas, presenta este martes ante el Consejo de Ministros la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA), un documento en el que se aborda desde cómo han de ser las prácticas agrarias y ganaderas para la producción de alimentos hasta cómo hay que avanzar para que el etiquetado sea claro y sencillo, una cuestión que preocupa tanto a campesinos como a consumidores. La estrategia, según ha destacado el ministerio, "marcará el futuro del sector agroalimentario hacia un sistema sostenible, accesible, seguro y competitivo en España y en Europa". El objetivo final es crear un sistema para que todos los ciudadanos puedan tener acceso a una alimentación saludable y asequible "sin arriesgar las relaciones comerciales", apostilla el departamento. La UE trabaja en una ecoetiqueta que indicará el impacto ambiental de cada alimento Para la redacción del documento se han organizado tres foros participativos, se han mantenido más de 40 reuniones técnicas con agentes de la cadena alimentaria y el ministro Planas se ha reunido con representantes de organizaciones agrarias, la industria, la distribución, el sector pesquero, las cooperativas, la hostelería y la restauración, los consumidores, grupos medioambientales y sindicatos de trabajadores. También se han recibido más de 100 aportaciones en el buzón que se habilitó para ello. El resultado final es una estrategia en la que se incluyen seis desafíos con medidas específicas para abordarlos: el abastecimiento estratégico, la sostenibilidad, el fortalecimiento de las áreas rurales y la competitividad, la alimentación saludable, la innovación y la tecnología y el papel de los consumidores. La Generalitat revisará los menús de los comedores escolares para que sean más sostenibles Tras su aprobación este martes, Planas tiene intención de trasladar a la Comisión Europea los ejes de actuación de la ENA. El ministro cree que este es un momento determinante para marcar las prioridades de la Unión Europea, ya que está previsto que en los próximos meses el comisario de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, presente la visión de la futura política agrícola y alimentaria de la Comisión Europea. Una de las cuestiones en las que España puede ejercer presión, por ejemplo, es en el establecimiento de mecanismos de emergencia y fondos de contingencia para enfrentar las crisis climáticas. El seguro agrario bate récord de contrataciones en 2023 por la crisis climática Así, una de las propuestas españolas es la de crear un reaseguro europeo, que complemente al sistema que ya funciona aquí, aprovechando que este será uno de los debates de la futura financiación de la Política Agraria Común. También se fomentarán medidas para el consumo de productos ecológicos, para terminar con el desperdicio alimentario o para apoyar la agricultura familiar. Además, en materia de innovación y tecnología, la ENA contempla el uso de la inteligencia artificial y la I+D+i para "estimular medios de producción más eficientes y mejor adaptados". Eso implica, entre otras cuestiones, "el diseño de nuevos alimentos, el desarrollo tecnológico de todos los procesos, nuevas fórmulas de comercialización o buscar incentivos fiscales para el desarrollo. La estrategia recoge finalmente medidas de cara al consumidor, como el etiquetado y el fomento de campañas de información para evitar las noticias falsas. Nueva ley de alimentación | La mitad de los productos que consuman escuelas u hospitales deberán ser de proximidad Se da la circunstancia de que también en Catalunya, el conseller de Agricultura i Alimentació, Òscar Ordeig, presenta este martes la estrategia alimentaria catalana, que va en una senda similar a la española. En el caso catalán, por ejemplo, se incluyen disposiciones como la de que las bases reguladoras de las compras que hagan a partir de ahora las administraciones públicas deberán introducir al menos un 50% de productos de proximidad.