Asaja ve contradictorio que los agricultores deban recurrir a contingentes de extranjeros pese a que hay parados inscritos Las mejores estimaciones de producción de cultivos como el olivar o los cítricos en los últimos meses del año no han sido suficientes para detener la pérdida de empleo en el campo cordobés a lo largo de 2024. Todo ello en una situación como la actual en la que los empresarios agrarios llevan lamentando desde hace tiempo que se las ven y se las desean para encontrar mano de obra para las labores de recolección de las cosechas en sus explotaciones. Según se revela en un informe publicado la semana pasada por el Observatorio Argos de la Junta de Andalucía, en 2024 se firmaron en el conjunto de la provincia de Córdoba un total de 127.275 contrataciones en este ámbito productivo. Son casi 9.000 menos que en las mismas fechas del ejercicio anterior, lo que en términos relativos supone un descenso del 6,5 por ciento. Es cierto que es el segundo año consecutivo que se produce esta bajada, pero es menos acentuada que las del ejercicio anterior, cuando esta sobrepasó el 25 por ciento. Luis Miranda La subdelegada explica que la tramitación está ahora en la Junta y ve complicado que esté para la campaña del olivar y los cítricos Sin embargo, la evolución en el último trimestre ha sido la contraria. Octubre, noviembre y diciembre es el periodo de mayor contratación en el campo por las campañas del olivar y de los cítricos que se inician en esos meses y por la temporada de recogida de la aceituna de verdeo que empieza y termina en estas fechas. En ese ciclo temporal el número de vinculaciones laborales selladas se han incrementado un 11 por ciento hasta llegar a un total de 56.129. Esta mejora viene derivada de las mejores previsiones de cosecha que se manejan para las campañas 2024-2025 en el sector aceitero y de la naranja que se traducen en una mayor contratación. Del mismo modo, el estudio del Gobierno andaluz revela que la cifra de trabajadores especiales agrarios subsidiados se ha reducido en un nivel por encima del 14 por ciento hasta quedarse en los 7.366, mientras que los afiliados al Régimen General del Sistema Especial Agrario de la Seguridad Social se situó a finales del pasado año en los 51.855 en Córdoba, apenas un uno por ciento menos, según las estadísticas oficiales del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Contratos temporales En cuanto a las características del empleo en este sector destaca el hecho de que más de la mitad de las contrataciones firmadas el año pasado en la provincia fueron temporales, en concreto, un 52,4 por ciento, además de que el 29,5 por ciento habían sido selladas por extranjeros. También llama la atención que las vinculaciones de carácter indefinido se elevaron casi un 15 por ciento, una circunstancia que, en gran parte, viene derivada de la última reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El informe del órgano estadístico dependiente de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo detalla que las ocupaciones que registran un mayor número de contrataciones en este ámbito son las de peones agrícolas y agropecuarios, junto con los trabajadores cualificados en actividades agrarias y operadores de maquinaria. Córdoba capital es el municipio que volvió a aglutinar más compromisos laborales, con un 7,1 por ciento del total. Por detrás, aparecen Puente Genil y Montoro, con un 6,2 y un 5,4 por ciento, respectivamente. Destaca la evolución del empleo en la comarca del Guadajoz, ya que Baena y Castro del Río registraron sendas subidas de sus niveles de contratación del 49 y el 26,5 por ciento. Pese al descenso de la contratación para tareas agrarias, el paro en este sector sí tuvo una evolución positiva. Los datos del desempleo registrado señalan que el año pasado finalizó en el sector agrario con 3.939 personas sin trabajo en Córdoba. Es un 17,4 por ciento menos que al término de 2023, y de ahí el colectivo masculino fue el que presentó una mejor trayectoria con una disminución en este sentido de cerca del 19 por ciento, mientras que las mujeres experimentaron una bajada próxima al 16 por ciento. Aunque el número total de desempleados en el sector cayó un 17,4 por ciento, casi la mitad llevan más de un año sin trabajar Sí resulta preocupante el alto nivel de desocupados de larga duración en la actividad primaria. Concretamente, el 49,7 por ciento de los demandantes de empleo inscritos llevaba más de 12 meses sin reengancharse al mercado laboral. El presidente de Asaja en Córdoba, Fernando Adell, destacó las «enormes dificultades» que están encontrando los agricultores para encontrar trabajadores para la recogida de las cosechas en sus fincas. «Da la impresión de que este problema se ha convertido en endémico y ya parece que no tiene solución, ya que nos encontramos con que en cualquier campaña de recolección no hay mano de obra y nos vemos obligados a solicitar contingentes de trabajadores extranjeros cuando las listas del paro dicen que hay demandantes de un puesto de trabajo en el campo, algo que resulta inaudito», según apuntó. A su juicio, es necesario cambiar la política laboral para que «deje de estar fuera de la realidad como ocurre actualmente» y se eviten paradojas como ésta.
