La propuesta de usarlo como reserva en EE.UU. impulsa el alza, posibilidad que también genera algunas dudas El riesgo tiene premio. Y uno muy jugoso. El bitcoin es la inversión financiera que más se ha revalorizado en el 2024 entre las grandes alternativas existentes en el mercado, con un avance que ronda el 120%. A falta de unos días para las uvas el trono está asegurado. Mira cómoda hacia abajo, con la bolsa americana a gran distancia (+30%) y la europea algo más atrás, con Alemania (+18%) y el Ibex 35 (+13%) a la cabeza. El repunte constata un año dorado para el criptoactivo, impulsado por recortes de tipos, el empuje de los fondos cotizados y expectativas de un marco político favorable en EE.UU. Fuera de las finanzas solo le hace sombra el cacao. Los futuros del ingrediente clave en cocinas e industria alimentaria suben un 170%. En el mundo cripto XRP vence (+270%), pero no entra en la comparativa al no ser una referencia tan extendida. Lo cierto es que el bitcoin ya fue la inversión financiera más alcista en el 2023, según los datos recopilados en la comparativa por Creative Planning. Entonces subió el 156%. Dos años que dejan hoy rondando los 100.000 dólares la unidad. Para alcanzar esa cota ha tenido mucho que ver la victoria de Donald Trump. El republicano llega a la Casa Blanca prometiendo desregular el sector dando más facilidades para lanzar y comercializar productos. También ha dejado caer la idea de crear una reserva similar a la de oro o petróleo pero con bitcoins, algo que se cree que serviría para dar estabilidad al dólar y protegerse de la inflación. La medida supondría un espaldarazo a la aceptación gubernamental de las cripto, nada menos que de la primera potencia. El sector celebra la posibilidad y bendice los pasos, en los que ve un reconocimiento y apuesta a futuro. Pero la ejecución levanta dudas. De entrada, ¿es el oro digital? David Tercero, profesor de Finanzas experto en cripto de Comillas Icade, plantea que no es comparable. Si bien ambos son escasos y no dependen de entidades centralizadas, "el oro tiene un historial milenario de refugio de valor, es ampliamente aceptado y posee unos usos industriales que refuerzan su utilidad". El bitcoin sigue siendo muy joven. Otro punto, crucial, es la volatilidad. "El Bitcoin es extremadamente volátil y su valor depende más de expectativas especulativas que de fundamentales tangibles. Su fluctuación de precios es impredecible, lo que hace que su valor como reserva sea incierto", continua. Eso puede cuestionar la utilidad de la reserva. "Si el Tesoro de EE.UU. depende de un activo tan inestable en el corto plazo, la estrategia podría resultar en pérdidas significativas, especialmente si se requiere liquidez en un momento de caída de su precio", advierte. Por ejemplo, en el 2018 cayó un 74% y en el 2022 un 64%. Las causas judiciales o las incautaciones dejan a EE.UU. o China con unos 400.000 bitcoins Las barreras legales pesan en estamentos más altos. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha enfriado la posibilidad de una reserva de bitcoins. Afirma que legalmente no puede tenerlos, que es un cambio de la ley pasa por el Congreso. Él no lo impulsará, dijo. Hay división sobre si Trump tendría la capacidad de ordenar por decreto la creación de una reserva. Por lo pronto, en el Senado la republicana Cynthia Lummis ha presentado un proyecto para crear una reserva por la que el Tesoro compraría 200.000 bitcoins al año, hasta el millón. Se generaría con depósitos de la Fed y tenencias de oro. Barclays señala que la financiación tendría que darse con nuevas emisiones de deuda del Tesoro, algo que genera fuertes reticencias en la Fed. Con la propuesta de Lummis, luego de la compra se aguantarían 20 años. "Contradice el propósito de una reserva estratégica, de estar disponible para estabilizar en caso de emergencia", señala Tercero. El Banco Central Europeo (BCE) se aleja del bitcoin como reserva. La semana pasada varias voces descartaron la posibilidad. Las dudas no evitan que los países ya tengan bitcoins. Principalmente es por incautaciones y causas judiciales. EE.UU. ya posee unos 200.000 bitcoins, según Bitcoin Treasuries. Valen unos 19.000 millones de dólares en la actualidad y podrían servir de base para una reserva. China tiene algo menos por motivos similares. Ucrania destaca por las donaciones para la guerra. Bután o El Salvador sí lo acumulan por iniciativa propia. La Fed avisa que no puede tener bitcoins en reserva, mientras el BCE se mantiene alejado del debate En la concentración de la oferta se ve otro riesgo. Un millón de bitcoins sería el 5% de la oferta total. Si un Estado vende reservas por necesidad, "podría desencadenar pánico en el mercado, llevando a rápidas caídas de precios y socavando el propósito inicial de la reserva, que es proporcionar estabilidad", dice John Plassard, especialista de inversiones de Mirabaud Wealth Management. En julio el mercado sufrió fuertes presiones hasta que Alemania vendió de forma acelerada 50.000 bitcoins de una web pirata. Unido a otros procesos judiciales y liquidaciones, llevó a que el precio cayera un 20% en un mes. Desde la plataforma Bitpanda creen que si hay demanda y el método de venta es correcto, "no afectará al precio a largo plazo". La gestión de reservas podría condicionar también las políticas monetarias y regulatorias. "Podría distorsionar las dinámicas de mercado o manipular precios por propósitos políticos", afirma Plassard. Y algo ajeno, como que un país prohíba la minería, podría hundir el valor y afectar las reservas enemigas. Arma geopolítica... La idea de que existe manipulación o intereses podría erosionar la confianza en el activo, dice el experto. Y así como se puede robar el oro, los ataques de ciberdelincuentes preocupan. Este año crecen un 21% los robos de carteras, a 2.200 millones de dólares, según Chainalysis. "El bitcoin es más fácil de gestionar que barras de oro o barriles. Se puede almacenar en frío -fuera del sistema conectado-, manteniéndose tan o más seguro que otro activo", defienden en Bitpanda. Debate servido... "Los riesgos son innegables. La volatilidad, la ciberseguridad y la falta de un marco probado para integrarlo en el sistema de reservas soberanas podrían generar turbulencias financieras y políticas", resume Plassard. El bitcoin, a la suya, sonríe.