El empleo de más de 40.000 familias y el poder adquisitivo de toda Canarias se verá afectado por la decisión definitiva que adopte el Trílogo sobre el recorte -o no- de la ficha POSEI (Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de las Regiones Ultraperiféricas)
Noviembre será un mes clave para el futuro del plátano como lo será para todo el sector primario de Canarias . El empleo de más de 40.000 familias y el poder adquisitivo de toda Canarias se verá afectado por la decisión definitiva que adopte el Trílogo (reuniones entre el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo) sobre el recorte -o no- de la ficha POSEI (Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de las Regiones Ultraperiféricas).
Hoy desconocemos la fecha definitiva de estos encuentros, que se presentan como vitales para la supervivencia de uno de los 'motores' económicos de las Islas Canarias y en el caso concreto del plátano, el mantenimiento de una de las frutas de mayor producción de nuestro país (cada año, más de 400 millones de kilos de plátano son comercializados en España).
Con el paso de las semanas, aumenta la sensación de incertidumbre y la preocupación entre los productores: los plazos y las oportunidades para el mantenimiento del POSEI se reducen . Existe un enorme miedo a que esta nueva «partida de ajedrez» -que disputarán los tres países con territorios RUP (España, Francia y Portugal) y la UE- concluya con un 'jaque mate' para la agricultura de todas estas regiones y con ello también para el plátano.
El Ministro de Agricultura, Luis Planas, nos convocaba -a los productores de plátano de Canarias (ASPROCAN)- a una videoconferencia, el pasado martes, en la que se comprometía expresamente a evitar el recorte que proyecta Bruselas -3,9% en los fondos destinados a las Regiones Ultraperiféricas (RUP) -, y esperamos, ansiosos, a que su convicción logre convertirse, finalmente, en hechos tangibles. La única solución razonable: la retirada de la propuesta de bajada de fondos POSEI de la Comisión Europea, y el mantenimiento por tanto de la misma.
No dudamos del compromiso del ministro, pero se debe concretar en realidades. Y, para lograr este objetivo, solo hay un camino: que el Gobierno español siga actuando, con la máxima intensidad en Bruselas y, en paralelo, tejiendo las acciones conjuntas necesarias con los otros dos países europeos afectados (Francia y Portugal) con territorios RUP.
En el escenario de pandemia en el que vivimos, que está castigando con dureza al turismo de Canarias -la actividad económica más importante del Archipiélago-, una reducción del POSEI puede provocar un nuevo ataque a la línea de flotación del sistema económico insular. El recorte planteado por Bruselas supondría la puntilla para un programa de apoyo a la producción de alimentos de regiones alejadas del continente, precisamente ahora que esta actividad ha recuperado su importancia estratégica.
«Canarias no solo vive del turismo. La industria del plátano, y de todo el sector primario, debe protegerse para evitar dar un nuevo golpe a la economía del Archipiélago» El esfuerzo económico del que estamos hablando para salvar una actividad estratégica no es tan significativo, ni muchísimo menos, dentro de los presupuestos europeos globales. Los fondos para las RUP representan tan solo un 0,01% del total de los fondos agrícolas comunitarios de la Política Agraria Común (PAC), cifra irrelevante (y que no se ha incrementado desde 2007) dentro de los presupuestos europeos en comparación con la necesidad y urgencia con la que las RUP requieren estos fondos. De hecho, lo cierto es que el mantenimiento del POSEI significa ya de por si una pérdida de al menos el 20% de recursos para los productores agrícolas de Canarias desde el 2007 hasta el 2027. No podemos aceptar una disminución adicional a esta que es una circunstancia de grave riesgo.
El Tratado de Funcionamiento de la UE en su artículo 349 reconoce las necesidades específicas de las Regiones Ultraperiféricas entre las que se encuentra Canarias. Y por ello, entendemos que la Comisión Europea no puede traspasar a los gobiernos nacionales la responsabilidad que hasta ahora tiene la propia Unión. Sobre todo, cuando en casos como el plátano, estamos siendo gravemente perjudicados por una política liberalizadora que no está teniendo en cuenta la aplicación de las mismas normas sociales, medioambientales y de seguridad entre productos de distintos orígenes que compiten en un mismo mercado. Más del 50% se han reducido los aranceles de importación de banana de terceros países a la UE sin que nada se haya hecho al respecto de aplicar los mismos estándares de producción y comercialización europeos que sí aplicamos en Canarias.
«No respetar el POSEI en las actuales circunstancias es ignorar el reconocimiento 'constitucional' que tenemos en el Tratado de la UE y por tanto un peligrosísimo precedente» Con todo ello, los productores de plátano seguimos insistiendo al Gobierno de España de la urgencia de presionar, al máximo, a las instituciones de la UE -y muy en especial a la presidencia alemana- y buscar alianzas con Francia y Portugal en pro de proteger definitivamente a las RUP. La acción es la única herramienta de la que disponemos para influir en la decisión del Trílogo del mes de noviembre. La partida de ajedrez que está en juego no puede acabar acabe con un 'jaque mate' para el sector.
Domingo Martín Ortega, Presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (ASPROCAN)
DOMINGO MARTÍN ORTEGA