La carne de vacuno y la de porcino, así como también las aves y el azúcar, entre otros, serán los principales productos afectados en el caso de que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur salga adelante. El 6 de diciembre en Montevideo se firmó definitivamente el acuerdo de la mano de los máximos representantes de los países de Mercosur : Javier Milei (Argentina), Luis Lacalle Pou (Uruguay), Luis Inácio Lula da Silva (Brasil) y Santiago Peña (Paraguay) junto a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen. Ante esta situación, las principales asociaciones agrarias de Europa, entre ellas las españolas, llevaron a cabo ayer "acciones relámpago" en Bruselas entre las que están las de reunirse con ministros y eurodiputados para plantear sus exigencias y denunciar "la falta de transparencia" por parte de la Comisión tras la firma del documento, aseguró el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato a elEconomista.es. Este acuerdo nunca ha estado exento de polémicas, desde la primera firma en 2019, el documento ha estado entrando y saliendo de los cajones con el sector agrario, siempre en contra. Barato dice que el principal problema está en que se permitirá la entrada de productos cárnicos en el Viejo Continente "sin que se le exijan las condiciones sanitarias y los estándares que nos obligan a aplicar a los ganaderos europeos". En este sentido, hablan, por ejemplo, de las hormonas de crecimiento que aquellos países permiten suministrar al ganado que en Europa están totalmente prohibidas. "Las Comisión Europea desveló que Brasil no cumple con los requisitos europeos en el uso de hormonas y alimentación. Pero, el problema de todo es que el ganado está todo junto, no hay explotaciones separadas". El presidente reitera que con la carne de pollo pasa un poco lo mismo , en el caso de algunos países del bloque sudamericano. "No se realizan los controles de la gripe aviar y ese virus se puede transmitir a las personas", alerta. En total, desde Asaja aseguran que hay más de 158 sustancias activas en los productos de Brasil que en Europa están prohibidas. En esta misma línea hablaron también desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). A través de un comunicado exigen que "haya un compromiso obligatorio para los países del Mercosur sobre las normas relacionadas con el bienestar animal, el uso de medicamentos en la producción animal, el clima, el tratamiento químico y demás normas medioambientales". En el caso del sector del azúcar, las asociaciones agrarias critican que en los países de Mercosur está permitido el uso de neonicotinoides, que es un tipo de insecticidas que "están prohibidos por el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea", aseguró Barato, en el cultivo de remolacha y eso "abarata costes", por lo que a la hora de importar azúcar, "será mucho más barata". Tanto en Asaja como en UPA explican que sus reivindicaciones no solo van en un sentido económico basado en la pérdida de competitividad y en el agravio comparativo frente a los productos de Mercosur, sino también en el ámbito sanitario que puede afectar a la salud de los consumidores. Ante estas protestas, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, aseguró que el acuerdo firmado limita la carne de vacuno "a un filete por persona al año en la Unión Europea" Según las cifras a las que ha tenido acceso elEconomista.es , dicho límite que establece el documento está en 99.000 toneladas de carne de vacuno, 180.000 toneladas de ave y 25.000 de cerdo. El titular de Economía reiteró que los beneficios de este acuerdo "van a la totalidad de nuestros sectores productivos".