El 98,6 por ciento de las explotaciones de vacuno de la Comunidad puede mover "libremente" su ganado dentro y fuera de Castilla y León, así como exportar, no sólo a la Unión Europea, sino también al resto del mundo.
Según ha informado en nota de prensa la Administración Autonómica, estos datos demuestran que la evolución del estatus sanitario de la ganadería bovina en Castilla y León es "muy positiva".
En la última década se ha pasado de tener pruebas positivas en tuberculosis bovina en el 4,16 por ciento de las explotaciones, a contabilizar en la actualidad "sólo el 1,43 por ciento".
Las provincias de Burgos, León, Palencia, Segovia, Valladolid y Zamora se encuentran con "prevalencias inferiores al 1 por ciento", situándose entre el 0,2 y el 0,5 por ciento, frente a los datos de Ávila, Salamanca y Soria, que se sitúan entre el 1,8 y el 2,5 por ciento.
Según la Junta, este estatus sanitario es "fruto del trabajo de los ganaderos y los servicios veterinarios oficiales", lo que permite que el 98,6 por ciento de las explotaciones de vacuno puedan mover libremente sus animales dentro y fuera de la Comunidad Autónoma y exportar a todo el mundo.
Estos datos han sido facilitados con motivo de la presentación en El Barco de Ávila (Ávila) del "Estudio epidemiológico de tuberculosis animal: evaluación de la interfaz bovino-fauna silvestre" celebrada en El Barco de Ávila.
El acto ha contado con la presencia del director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez, quien ha recordado que Castilla y León es "la única Comunidad que tiene un programa de vigilancia sanitaria en fauna silvestre a nivel regional", lo que permite "duplicar el muestreo exigido por el Programa Nacional".
"Esto nos permite disponer de información clara de las posibles áreas donde la interfaz ganado bovino-fauna silvestre podría suponer un problema sanitario y esos datos son los que nos han llevado a centrar esfuerzos en desarrollar un programa de investigación muy ambicioso en la zona de El Barco de Ávila", ha explicado.
Este estudio, que se inició en 2017, ha sido posible gracias a la colaboración entre la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y el Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC), adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas.
El responsable del estudio, Christian Gortázar, catedrático de Sanidad Animal en el IREC, ha expuesto los resultados del trabajo realizado en colaboración con los servicios veterinarios oficiales, los ganaderos, titulares de cotos de caza y cazadores de la zona.