El 42% del regadío aragonés todavía utilizael sistema por gravedad, el menos eficiente
El riego localizado es el que más crece en la Comunidad y en los últimos once años ha ganado 30.048 hectáreas, según los datos del Ministerio de Agricultura.
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Explotación aragonesa dotada con riego por aspersión.
R. G.
Los efectos del cambio climático, con precipitaciones más escasas e irregulares, adversidades climáticas más extremas y sequías más frecuentes e intensas, exigen la modernización y sostenibilidad de los sistemas de riego con el fin de lograr un uso adecuado y eficiente de cada gota de agua. Hacia ese objetivo avanza el sector agrícola español, en general, y el aragonés en particular, que está apostando por unas infraestructuras más eficientes que permitan ahorrar recursos pero también costes.
En Aragón , que cuenta con dos de los más grandes sistemas de riego del país, se riegan un total de 404.004 hectáreas , que representan un 10,88% de las que se riegan en toda España, el 6,47% de la superficie geográfica regional y el 22,61% de la de cultivo. Así lo recoge el análisis de los regadíos en España de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce) 2023, que sitúa a la Comunidad aragonesa como la cuarta región con mayor extensión regada, tras Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Sin embargo, Aragón ocupa el primer lugar del ranquin con diferencia cuando se habla de regadíos por gravedad . Según estos mismos datos, en la Comunidad el sistema predominante es «excepcionalmente» el riego a manta, que se utiliza todavía en un total de 169.840 hectáreas (el 42,04% del total regional). Se trata del sistema menos eficiente, destacan desde el Ministerio, ya que el consumo de agua es notablemente mayor que con sistema de aspersión o de goteo localizado, y su importancia en la agricultura aragonesa se debe fundamentalmente a la destacada presencia de los cultivos herbáceos, donde este tipo de riego es el más extendido.
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Este sistema, tal y como evidencia el análisis publicado por el Ministerio de Agricultura, ha ido perdiendo terreno en los últimos once años, en los que ha pasado de regar 200.444 hectáreas a las 169.840 que se riegan actualmente por gravedad . A pesar de esta tendencia a la baja, esta modalidad es la más empleada en las producciones aragonesas de trigo blando, trigo duro y alfalfa.
Mientras el riego a manta retrocede, el riego localizado gana terreno en Aragón . Es, sin duda, el sistema más eficiente, ya que con él se suministra agua a presión en forma de gotas que van directamente a la zona radicular de cada planta. Puede hacerse por goteo, aplicando el agua en la superficie del suelo a través de unos pequeños orificios o goteros; con microaspersión, se aplica el agua como en aspersión pero las áreas regadas son pequeñas y localizadas; mediante chorros que se aplican sobre pequeñas balsillas en el suelo, adyacentes a cada árbol o bien con un riego superficial que aplica en ramales que se sitúan por debajo de la superficie del suelo.
Es este tipo de regadío el que más crece en la Comunidad, tanto en términos porcentuales como absolutos. Según los datos del Ministerio, en los últimos once años este sistema ha ganado 30.046 hectáreas, hasta sumar las 81.701 hectáreas actuales, impulsado por su utilización en las plantaciones de almendro, melocotonero y pistacho.
"Llamativo hecho"
El documento califica, además, de "llamativo" el hecho de que es el riego por aspersión el segundo en importancia en la Comunidad. Se emplea en la mayor parte de la cebada de cinco carreras en regadío y es el utilizado en el 60% del cultivo de maíz en la región. Según estos datos, actualmente son 122.565 las hectáreas aragonesas que se riegan por aspersión, una cifra que, sin embargo, se ha ido reduciendo ligeramente en los dos últimos años.
Son los cultivos herbáceos los que ocupan la mayor parte de la superficie regable de Aragón. De hecho, la mayor parte de las hectáreas de maíz y alfalfa están situadas en tierras de riego, mientras que esos sistemas son minoritarios en cebada y trigo.
La producción leñosa con mayor superficie regada es el almendro, con un tercera parte de su extensión en regadío (29.547 hectáreas), superando así al cultivo del melocotón (22.157 hectáreas), que históricamente era el leñoso con mayor superficie de riego en la Comunidad. En este frutal de hueso se riega el 98,44% de la superficie total y en ella más del 90% cuenta con riego localizado.
El informe concluye destacando que el descenso en más de un 50% de la superficie de maíz en Aragón ha hecho que este cultivo haya pasado a ser el cuarto en superficie regada.
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