Las organizaciones profesionales agrarias (opas) UCCL, Asaja y Alianza UPA-COAG en Ávila han solicitado, en el marco del último Consejo Agrario Provincial, que la Junta adopte un plan de Rescate Extraordinario para los cerealistas ya que el "desastre productivo" en la provincia "no es comparable al de ninguna otra provincia". A través de un comunicado señalan que las producciones medias obtenidas, "que son de apenas 1.600 kilos/hectárea, no cubren ni siquiera los costes de producción que ascienden a 800 euros/hectárea". Según los cálculos de las opas abulenses, las pérdidas para los agricultores de la provincia han ascendido "a 400 euros por hectárea" , por lo que la situación para los cerealistas abulenses puede definirse como "dramática" si se tiene en cuenta que vienen de dos campañas pasadas, la de 2022 y 2023, donde las producciones y precios han sido "extremadamente bajos". Ante esta situación, han instado a la Junta a que impulse en Ávila un plan de Rescate Agrario "integral" para que los agricultores abulenses puedan afrontar una situación "que es límite en muchos casos" . "Es necesario que el Gobierno regional tome medidas excepcionales para proteger al sector, y por lo tanto a los profesionales agrarios, en uno de los momentos más duros de los que se recuerdan en el sector, por la suma de tres campañas seguidas que se pueden calificar como nefastas", recuerdan las opas abulenses. Un rescate a corto plazo UCCL, Asaja y la Alianza UPA-COAG reclaman un plan de emergencia o de rescate agrario integral a corto plazo, "que deberá ser elaborado por la Junta, de modo que se dote de presupuesto suficiente para compensar las pérdidas de los productores". "El objetivo es que con medidas de choque como ayudas directas, financiación a coste cero, demora de préstamos, exenciones fiscales y condonaciones de tarifas de riego, entre otras, los agricultores abulenses puedan afrontar esta situación extremadamente delicada , con apenas ingresos y con unos costes de producción ruinosos", han concluido. La Junta esperaba una "buena" cosecha A principios de julio, la Junta de Castilla y León preveía una buena campaña de cereal en la región . En concreto, se esperaba que alcanzara las 6,38 millones de toneladas, un 89% más que en la de 2023. Según explicó el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, la producción media se estima en 3.900 kilos por hectárea, un 88% superior a la del pasado año, y Burgos, Valladolid y Palencia representarán cerca del 60% de la producción total de la Comunidad. En total, la superficie de siembra para cereal de invierno alcanzó los 1,62 millones de hectáreas, una vez descontada la superficie que se ha segado para forraje, lo que supone, en este caso, un 10% por debajo de la media de los últimos cinco años por los cambios en la PAC y los ecorregímenes.