Priégola llega a diario con su reparto a más de 2.000 hogares y 230 establecimientos Despertar por la mañana y tomar un café con un poco de leche o preparar un vaso de este lácteo con cacao o galletas forma parte de la rutina de muchas personas. La leche es un producto de consumo básico en los desayunos. Hace tiempo era común consumir la leche fresca de ganaderos locales, costumbre que con el paso de de los años se ha ido perdiendo con el aumento de la oferta y los bajos precios de las grandes empresas, que venden sus productos en la mayor parte de los supermercados. Pero aún hay opciones para y quienes se resisten a estas nuevas costumbres y deciden seguir confiando la leche que consumen solo a los productores locales . La compra de esta leche de cercanía no es algo que suponga un esfuerzo extra de tiempo para quienes viven en Madrid. La calidad y la comodidad es el sello de presentación de Priégola , una empresa madrileña que reparte cada día leche fresca de producción local en la puerta de casa de sus clientes. Priégola cuenta con 80 años de historia : «Su fundador se llamaba Manuel Prieto , tenía una pequeña granja de recreo en Pozuelo de Alarcón y decidió convertir ese pequeño negocio en una granja de leche. Cuando Manuel fundó Priégola tenía un objetivo claro, que era el de producir una leche de calidad y servirla a domicilio», cuenta Tomás Ortiz, director de Negocio de Priégola. En plena postguerra, esta compañía se abrió camino con un negocio pionero en aquellos años: « En los 40 se convirtió en la primera empresa que ofrecía el servicio a domicilio de leche fresca en la Comunidad de Madrid », agrega. Así fue como Manuel Prieto, con sus 18 vacas, cumplió su objetivo de producir, envasar y repartir leche fresca. En esos momentos con botellas de cristal sin serigrafiar y un simple carro de reparto. Tras su larga historia y con grandes mejoras en el transporte, el envasado, un equipo mayor y productos renovados, en la actualidad siguen realizando los envíos a casa de sus clientes cada mañana. Hoy la granja en la que se gestó la empresa, ubicada en Pozuelo de Alarcón, no existe, pero su recuerdo permanece y con él una calle con su nombre: calle Priégola . Las furgonetas de reparto de Priégola cuentan con un gran trabajo: repartir a una red de clientes cada vez mayor. «En la actualidad contamos con la confianza de más de 2.000 familias en Madrid». Pero más allá del volumen de clientes, algo que Tomás Ortiz destaca es la fidelidad de sus consumidores: « Tenemos clientes que llevan con nosotros más de 30 años, y hemos seguido sirviendo a sus hijos una vez emancipados ». Además de las familias, hay 230 establecimientos que han contratado el servicio de Priégola, entre ellos cafeterías, supermercados y pequeñas tiendas. Desde el nacimiento de la empresa hasta la actualidad se ha extendido mucho la zona en a la que llegan los productos de Priégola. «Llegamos a un número muy importante de códigos postales, unos 100 en su totalidad. Estamos muy centrados en el área metropolitana de Madrid, pero también en el norte de la región, donde llegamos a varios pueblos ». El reparto se lleva a cabo cada mañana en sus nueve furgonetas, todas adaptadas para asegurar el perfecto estado de la leche en todo momento. Priegola mira ahora a su futuro de manera sostenible . Con el fin de ser más respetuosos con el medio ambiente han cambiado toda su flota de vehículos de reparto. «Los cambiamos por modelos mucho más actuales, con motores más eficientes que reducen sus emisiones de una forma muy importante». Siguiendo esa misma premisa también se han hecho cambios en el envase: «En 2021 cambiamos nuestra envasadora para poder tener recipientes mucho más sostenibles . Todos los componentes que usamos son de origen 100% suaves retornables. Gracias a esto ahorramos una media de un 20% de CO2 a la atmósfera », cuenta Tomás Ortiz. La modernización de la empresa no solo se centra en la sostenibilidad, si no que también abarca las diferentes formas de consumo del público. En Priégola han aumentado los tipos de leche que ofrecen, adaptándose a las diversas necesidades y formas de consumo actuales. «Además de la leche fresca original, tenemos desnatada, semidesnatada y sin lactosa y hemos implementado también leche fermentada , que ayuda a regular el tránsito intestinal y tiene un alto contenido en vitaminas. Y también ofrecemos leche con probióticos», explica Ortiz. Estos no son los únicos productos que se han sumado a los ofertados por Priégola. «Hace unos años hemos implementado categorías nuevas el para servicio a domicilio y pretendemos es dar un servicio que muchos consumidores demandan para hacer más completo y cómodo el desayuno». Entre las nuevas categorías se encuentran zumos , huevos frescos , café , yogures, aceite, chacinas ibéricas o queso. 80 años después de su nacimiento, esta empresa no deja de crecer y de modernizarse, pero sin abandonar la filosofía de sus orígenes: mantener el respeto y cuidado del producto fresco que caracterizaba a Manuel Prieto .