La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) , conocida como el 'covid de las vacas' es un virus que afecta principalmente al ciervo y a los vacunos. Sus inicios en el país se remontan a finales del 2022, cuando se extendió por Andalucía occidental y el sur de Extremadura. Ahora ya se ha expandido por casi toda la península y la situación empieza a preocupar al sector. A día de hoy todas las provincias de la península tienen restricciones de movimiento de ganado, menos siete de ellas: todas las de la Comunidad Autónoma de Galicia y las provincias de Barcelona, Girona y Tarragona en la Comunidad Autónoma de Cataluña. Así lo indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en la última actualización de la situación de la EHE, el 11 de septiembre. Se trata de una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa transmitida por 'culicoides', unos insectos similares a los mosquitos presentes en la península ibérica. El virus afecta a rumiantes como ciervos y vacas , y puede durar unas dos semanas. Los síntomas que sufren los animales infectados son la pérdida de peso, fiebre, cojera, debilidad y lesiones en la mucosa oral y nasal. Según datos del MAPA, el ganado ovino es susceptible a la infección, pero poco a la enfermedad clínica, y el caprino es muy poco susceptible a la infección. El vacuno y los cérvidos son los más afectados, con una tasa de mortalidad del 0.5% y el 10% respectivamente. La enfermedad hemorrágica epizoótica no afecta a las personas ni a la calidad de la carne, pero, como se está viendo, su impacto en el sector ganadero es crítico. Por eso motivo, no está restringido el consumo de la carne de los animales, solo el movimiento del ganado para evitar más propagación. El último informe del MAPA sobre la situación de enfermedad indica que se han confirmado 16 nuevos casos en diferentes provincias . Cuando un ganadero detecta un posible caso, debe inmovilizar el ganado de la granja. Seguidamente, de acuerdo con el MAPA, se debe comunicar inmediatamente a los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) para que valoren el impacto. "Es recomendando adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como sistema de lucha contra el insecto, así como el tratamiento sintomático de los animales enfermos tan pronto como aparezcan los síntomas en los mismos", indica el Ministerio. De este modo, se recomienda el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones, así como el uso de insecticidas y larvicidas para el control de las posibles zonas de cría . Para resolver la infección del animal se pueden administrar antiinflamatorios y antipiréticos. La afectación real de la enfermedad no es su mortaliad, sino el hecho de que los ganadores no pueden mover el ganado vivo que no tenga como destino un matadero en 150 kilómetros a la redonda. Como se puede ver en la evolución de estos últimos días -la mayoría de las provincias tienen algún foco- se trata de una enfermedad difícil de controlar. Esto supone un grave problema en términos económicos para el sector ganadero.