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Cosmético de purín y tinta de orujo: así van a reciclar los residuos en Alcarràs

16/06/2025
En: segre.com
Digital
La planta de biogás de Bioproductors comienza a atraer proyectos al biopolígono El biopolígono que se está creando en Alcarràs al socaire de la actividad de las plantas de compostaje de residuos ganaderos y de producción de biogás impulsadas por la cooperativa Bioproductors está comenzando a tener un efecto tractor y a atraer al complejo a empresas que promueven proyectos de revalorización de residuos de última generación. La planta de biogás de la cooperativa Bioproductors de Alcarràs está comenzando a provocar el efecto tractor que su carácter innovador había generado como expectativa para el biopolígono en el que se ubica, una superficie de 18 hectáreas en la que, por ahora, se encuentran operativas la planta de compostaje de estiércoles y purines y la de fabricación de biogás que comenzó a operar a inicios de este año. Ya han empezado a interesarse por operar en ese espacio algunas empresas con proyectos de economía circular basados en la valorización de residuos, entre ellos, los de la propia planta de biogás. Bioproductors, que ya cuenta co once personas empleadas y da servicio a más de 150 ganaderos de la zona, nació ante la necesidad de eliminar los residuos de las granjas de porcino de esas familias, primero con la planta de compostaje y desde hace unos meses con la de biogás. "El objetivo consiste en ser cuidadosos con el medio ambiente y económicamente viables", explicó Jordi Jové, uno de los responsables de la entidad, en el reciente Congrés de Repoblament de Catalunya celebrado en Sort, donde partició en una mesa redonda sobre Iniciativas de transformación socioeconómica para abordar el reto demográfico. Entre los proyectos que están tramitando las autorizaciones para instalarse en el biopolígono de Alcarràs se encuentra un vivero de larvas de mosca (que no hay que confundir con una granja de ejemplares adultos) que ofrece tres líneas de trabajo para reaprovechar el digestato del biogás, que es el subproducto que queda como residuo tras la digestión anaeróbica (con poco oxígeno o sin él) de las deyecciones y los desechos ganaderos y agrícolas de la que se genera el fluido energético. Ese subproducto es, en realidad, dos: uno sólido y rico en fósforo y carbono y materia orgánica y otro líquido en el que suelen abundar el nitrógeno y el potasio, es rico en nitrógeno y en potasio. Las larvas de mosca abren la posibilidad de generar tres tipos de productos. Por una parte, la producción de proteína de origen animal, que puede ser utilizada en artículos de alimentación tanto para humanos como de tipo ganadero. Por otra, la fabricación de cosméticos, unos productos en cuya elaboración suele ser fundamental el empleo de nitrógeno, en ocasiones incorporado a su elaboración por otras vías tras haber sido extraído de las deyecciones ganaderas. Y, por otra más, da pie a la preparación de biofertilizantes de gama alta. En ese proyecto, "las larvas se alimentarían con el digestato que sale de la planta de biogás". Eso permitiría eliminarlo y revalorizarlo y abre la posibilidad de una línea de diversificación de la producción. Un segundo proyecto tiene como objetivo la producción de biochart o carbón vegetal, aunque en este caso su destino no sería el de servir de combustible sino el de ser utilizado como fertilizante. La tercer línea de trabajo se basa en la fabricación de tinta para impresoras a partir de orujo de oliva, es decir, del residuo de pellejos y huesos machacados que queda tras ser molidas en la almazara. Los polímeros son uno de los componentes químicos básicos de las tintas y las pinturas, en las que tienen entre otros cometidos el de garantizar su adherencia a las superficies sobre las que se aplican. Hay una cuarta línea de trabajo que se centra en la extracción de la celulosa que dejan los residuos vegetales que se usan para producir biogás, y que puede usarse, entre otras aplicaciones, en la fabricación de pantallas de móviles. Una quina línea más consiste en la puesta en marcha de un laboratorio preindustrial para investigar desde el biopolígono las aplicaciones industriales de los subproductos que generan las distintas actividades. Luz para más de 7.000 viviendas en solo dos años Bioproductors llegará a generar en su planta de biogás este año, el primero de funcionamiento de esas instalaciones, alrededor de 10 gWh (gigawatios por hora, millones de kilowatios), explicó Jordi Jové, uno de los responsables de la entidad. Ese volumen de energía equivale al consumo medio anual de algo más de 2.800 hogares. Las previsiones apuntan a alcanzar los 25 gWh el año que viene, lo que sería suficiente para abastecer a algo más de 7.100. Sin embargo, eso no significa que a partir de ahí pueda abastecer a las casas de sus socios, ya que la normativa estatal limita a un radio de dos kilómetros desde la planta de generación la posibilidad de distribuir la electricidad para las comunidades energéticas. "Esa limitación de la distancia no tiene sentido en el mundo rural", anotó Jové. Si se mantiene el ritmo actual de producción y de crecimiento, a final de año Bioproductors habrá procesado en la planta de biogás en torno a 56.000 toneladas de deyecciones ganaderas, lo que le sitúa como el principal demandante de ese residuo en Lleida y en el principal productor de energía por esa vía. La electricidad y el gas de la planta son uno de los atractivos para las empresas interesadas en instalarse en el biopolígono de Alcarràs, al que el agua le llega desde el Noguera Ribagorçana. Retirar vegetales y proporcionar compost para el abono Otro de los efectos tractores que está teniendo la operativa de Bioproductors es el de extender las prácticas de economía circular, algo que, entre otros ámbitos, está haciendo con los ayuntamientos a los que adquiere restos vegetales, normalmente de la poda y la limpieza de zonas verdes, que resultan necesarios para producir el biogás. "En los convenios proponemos que después utilicen como abono en sus zonas verdes el compost que fabricamos en Bioproductors", explica Jordi Jové, uno de los responsables de la entidad. El residuo vegetal supone un problema para los consistorios al estar prohibida su quema.
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