Conocer los fraudes más comunes, tomar medidas preventivas y saber cómo reaccionar son claves para no caer.
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NOTICIA
Las redes sociales o los videojuegos online pueden ser una vía de entrada de fraudes dirigidos a adolescentes.
Según datos de la asociación bancaria CECA, los jóvenes de entre 18 y 29 años tienen una menor percepción del riesgo de la ciberdelincuencia: son los que más creen que el banco les pedirá datos por canales no oficiales, como Whatsapp, SMS o correo electrónico. No obstante, el hecho de ser nativos digitales y manejar las tecnologías mejor que cualquier otra generación predecesora no les hace menos vulnerables, sino todo lo contrario. La presencia de la tecnología en su día a día les hace más vulnerables. Y, si no se ponen medidas, esta situación podría agravarse con la Generación Z y los Alfa, la primera generación nativa digital.
En un momento en el que la ciberdelincuencia y los fraudes informáticos se encuentran a la orden del día -según el Ministerio de Interior, este tipo de delitos ha crecido de 9,9% en 2019 al 19,2% en 2023 en relación al conjunto de delitos-, es imprescindible educar a menores y adolescentes en el uso de internet, especialmente si han comenzado a tener su propia tarjeta y gestionar su dinero. Es esencial que los más jóvenes conozcan dónde son susceptibles de sufrir un ataque, de qué forma suelen engañar los ciberestafadores y qué señales o indicadores deben levantar sospechas, así como qué hacer en caso de caer en el engaño. Aunque internet entraña ciertos riesgos, con algo de cautela y prevención, se puede disfrutar de todas sus ventajas sin peligro.
¿Dónde hay riesgo de sufrir un ciberfraude?
Correo electrónico. El 'phishing' es uno de los fraudes más comunes en internet. A través del correo y de aplicaciones de mensajería como Whatsapp, el ciberdelincuente solicita datos personales y bancarios al usuario haciéndose pasar por una empresa u organismo público .
Redes sociales. Los principales fraudes que se dan en redes sociales son sorteos falsos, descuentos demasiado atractivos que llevan a ciberestafas y ofertas de empleo engañosas. Estas últimas suelen consistir en tareas muy sencillas (como dar likes a vídeos de TikTok, Youtube o Instagram), pero que requieren de una pequeña inversión inicial con la promesa de que se les devolverá una cantidad mayor.
Videojuegos. Los menores deben tener especial cuidado también en los videojuegos. Promesas de trucos, premios o subidas de nivel suelen esconder robos de cuentas y ciberchantajes . Eso no supone que los niños no puedan jugar, simplemente que se aseguren de hacerlo en páginas seguras y oficiales.
Webs fraudulentas. Las páginas y apps oficiales son el único canal de compra seguro. Hay que prestar especial atención a las páginas de compraventa de segunda mano , así como a las reventas de entradas. Es importante utilizar los canales de pago habilitados por las propias plataformas y sospechar de otros métodos de pago u ofertas muy bajas.
Bizum inverso. Los adolescentes pueden caer en la estafa del Bizum inverso si, cuando esperan un pago, reciben en su lugar una solicitud de dinero. Es imprescindible leer bien cualquier notificación antes de aceptarla.
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Cómo prevenir los fraudes
Para que los menores no sean víctimas de fraude, hay algunas cuestiones básicas que conviene comentar con ellos para que tengan en cuenta a la hora de usar internet y recordarles que, ante la duda, lo más recomendable es no aceptar ni compartir datos y acudir a sus padres . El primero de los consejos es en relación a sus datos personales: deben estar alerta en caso de que se les solicite número de DNI, el teléfono o dirección postal o claves bancarias, y no compartirlos nunca. También deben desconfiar de mensajes que les urgen a realizar alguna acción urgentemente y de sorteos que, a priori, resultan muy fáciles de ganar. Tanto para videojuegos como para compras online, tienen que asegurarse siempre de que se trata de una cuenta oficial y segura antes de introducir los datos bancarios .
En caso de duda o sospecha, es recomendable llamar al 017, línea de ayuda en ciberseguridad del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Si a pesar de seguir ciertas recomendaciones, se cae en el fraude, es primordial reportarlo a la entidad bancaria lo antes posible, para que pueda hacer un seguimiento de lo sucedido y actuar en consecuencia, así como denunciarlo ante las autoridades.
Portucuenta: banca digital para familias
Con Portucuenta, el nuevo servicio de Ibercaja , los padres pueden administrar los permisos para que sus hijos de 14 a 17 años puedan hacer Bizum, compras con tarjeta, traspasos y transferencias bajo su supervisión y según los límites que establezcan para cada uno de ellos. Además, los padres pueden decidir si los traspasos y transferencias requieren su aprobación. Y, para un mayor control, pueden recibir notificaciones de los movimientos para saber si, por ejemplo, sus hijos reciben un cargo alto o si su saldo es inferior a una determinada cantidad.
Este sistema permite acompañar a los adolescentes en sus primeros pasos financieros . Los menores pueden gestionar su dinero, comenzar a ahorrar y aprender a planificar según sus ingresos y gastos. Es muy accesible y práctico y se adapta a las necesidades de cada familia, dando libertad a los hijos y tranquilidad a los padres.
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