El Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su interés por colaborar con el proyecto E-Bioland, una iniciativa para conocer la disponibilidad de tierra abandonada, de baja fertilidad y salina, que existe en la Unión Europea y las diferentes opciones para utiliza cultivos energéticos.
En un comunicado, el Gobierno regional ha destacado que el proyecto, financiado por la Comisión Europea, ha sido presentado al delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Albacete, Ramón Sáez, por parte de un equipo de la universidad Wageningen de Holanda y por el Centro de Desarrollo de Energías Renovables del CIEMAT en Soria, con su responsable, Pilar Ciria.
La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha mostrado "su voluntad de cooperar en este estudio" que se lleva a cabo en los 28 países de la Unión Europea, "evaluando la Superficie Agraria Útil (SAU) actual y la tendencias históricas, utilizando sistemas de información geográfica (GIS) y la resolución espacial más alta posible".
De esta forma, la Junta y estos investigadores podrán conocer los procesos que provocan el abandono de la tierra, identificando espacialmente las transiciones emergentes del uso de la tierra.
El estudio se centrará en las tierras agrícolas que ya no se utilizan para la producción de alimentos, fibra y piensos o que probablemente dejarán de producirse en el futuro cercano.
Dentro de E-Bioland, se pretende considerar tierras que tengan potencial para la producción de materia prima para biocombustibles y, además, se identificarán los recursos de tierras no agrícolas que podrían utilizarse potencialmente para el cultivo de biomasa.
El delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Sáez, ha mostrado la disposición de la Administración regional a la hora de evaluar todos los datos estadísticos para conocer este abandono de tierras y sus condicionantes, para lo cual se ha mostrado dispuesto a colaborar en la propuesta de políticas que puedan revertir esta tendencia y en las destinadas a recuperar tierras agrícolas abandonadas y ponerlas en producción para cultivos energéticos.
Sáez ha subrayado "la importancia de un proyecto europeo que podría permitir recuperar tierras salinizadas, erosionadas y contaminadas por diferentes motivos, para su recuperación para cultivos y plantaciones energéticas".