Opanin Asare es un experimentado cultivador de cacao con una explotación de cuatro acres en Adawso, en la región oriental de Ghana. Recorre su plantación, visiblemente agotado por el sol abrasador, expresando su preocupación por las malas perspectivas del sector y lamenta el impacto del cambio climático en sus cultivos. "El mal tiempo se ha convertido en un gran desafío para mi trabajo. Mis plantones de cacao estuvieron a punto de morir hace semanas por la escasez de lluvias y el calor extremo. Por desgracia, no puedo controlar el tiempo. Solo puedo rezar para que las cosas mejoren", lamenta. La frustración de este hombre, que lleva 10 años dedicándose a este trabajo, refleja la cruda realidad a la que se enfrentan muchos cultivadores de cacao en este país africano. La suerte de la industria chocolatera mundial está inevitablemente ligada a Ghana y Costa de Marfil. Estos dos países de África Occidental producen el 54% del cacao del planeta . Y su reciente caída de producción, advierten algunos expertos, amenaza con la ruina a agricultores y economías locales. La Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés) pronosticaba en su boletín trimestral de febrero un descenso del 11% en la producción mundial de cacao en la temporada 2023/2024, hasta los 4,4 millones de toneladas. La predicción es que se producirá un déficit de 374.000 toneladas esta temporada. A nivel global, la escasez de grano ha provocado un incremento de los precios en los mercados. Los datos de la empresa de investigación de mercado Circana sugieren que los precios minoristas del chocolate subieron un 11,6% en todo 2023 en Estados Unidos, y un 15,3% en noviembre del año pasado en el Reino Unido. En el caso de Ghana, la producción de cacao alcanzó su punto álgido en 2021, con más de un millón de toneladas en grano, pero desde entonces ha seguido una tendencia descendente. Se prevé que el país produzca unas 490.000 toneladas en la temporada 2023/2024, lo que supone un descenso del 27% respecto al año anterior y un 40% menos de lo esperado, según Reuters . En Costa de Marfil, el descenso previsto es del 20%. El regulador estatal de Ghana atribuye la situación al cambio climático, la minería ilegal y una enfermedad vírica que ha acabado con 254 millones de árboles del país, según un nuevo estudio de la Universidad de Texas (EE UU). Varios expertos ghaneses añaden otros problemas, como el envejecimiento de los cacaotales, el contrabando y la mala gestión del regulador estatal. Opanin Asare también agrega los bajos salarios de muchos agricultores de la región. Afirma que la cantidad que se paga a los cacaocultores no refleja su incansable esfuerzo y su duro trabajo. "El Gobierno debe apoyarnos y darnos una compensación justa, porque el precio que obtenemos por nuestros granos de cacao no es suficiente para mantener nuestro sustento". El cacao es una de las principales fuentes de divisas para Ghana y representa el 30% de los ingresos de sus exportaciones. Los datos del Informe del Sector del Cacao muestran que genera alrededor de 1.870 millones de euros en divisas al año y es uno de los elemento esencial de los ingresos del Gobierno y del Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, las cifras del Resumen de Datos Macroeconómicos y Financieros del Banco de Ghana publicados en marzo revelan que las exportaciones de cacao han experimentado un descenso significativo y pasaron de 666 millones de euros en febrero de 2023 a 476 en el mismo mes de 2024. "Ghana no tiene una economía diversificada. Una vez que los volúmenes de producción de cacao se resientan, nuestras reservas internacionales se agotarán. Esto también significa que el cedi ghanés se depreciará frente a las principales divisas comerciales", advierte el economista Amoah-Dakwahen en una entrevista con este diario. El Fondo Monetario Internacional (FMI), que concedió un préstamo de 3.000 millones de dólares (2.800 millones de euros) al país africano en 2022 después de que se declarara en suspensión de pagos, ha expresado su preocupación por las ganancias menguantes que Ghana obtiene con su cacao y ha recomendado "reformas estructurales" para abordar esta "debilidad" de un sector que emplea a más de 800.000 agricultores de forma directa, y a más de dos millones indirectamente. Esta crisis afecta también negativamente a las operaciones de las empresas locales de transformación de cacao en Ghana. El secretario general del Sindicato de Trabajadores Agrícolas, Edward Kareweh, afirma que algunas han suspendido temporalmente sus operaciones, mientras que otras funcionan a media capacidad. "Como hay escasez, las empresas locales de transformación compran a precios exorbitantes, casi el doble del precio oficial en origen. Esto afecta a sus costes de explotación". Según fuentes del sector, que hablaron a condición de que se mantuviera su anonimato, algunos manufactureros locales ya han despedido a trabajadores. Y varios analistas afirman que se avecinan más recortes de empleo en el sector si la crisis se agrava. Por otra parte, el consejero delegado del regulador Consejo del Cacao de Ghana (COCOBOD, por sus siglas en inglés), Joseph Boahene Aidoo, reconoció durante una reciente mesa redonda en la Fundación Mundial del Cacao que "la industria minera no regulada está causando deforestación, degradación del suelo y contaminación del agua, todo lo cual afecta negativamente al crecimiento de los árboles". Además, admitió que Ghana ha perdido unas 500.000 hectáreas de cacaotales a causa de la enfermedad vírica de la hinchazón de los brotes. El virus se puede combatir inoculando a los árboles, pero estas vacunas son caras y la producción de los árboles inmunizados suele reducirse, según investigadores de la Universidad de Texas . Un informe de la fundación IMANI Africa titulado Rentabilidad y sostenibilidad medioambiental de los modelos de cultivo de cacao en Ghana afirma que alrededor del 20% de los cultivadores de cacao de la región occidental del país se enfrentan a presiones cada vez mayores para vender sus explotaciones a actividades mineras ilegales, que también invaden por la fuerza tierras de cultivo en su búsqueda desesperada de oro. El regulador estatal afirma que Ghana perdió 19.000 hectáreas de explotaciones de cacao por actividades mineras ilegales en 2022. El cambio climático añade más problemas al sector del cacao. "La humedad del suelo se pierde fácilmente debido a las altas temperaturas, y hay menos agua disponible para que la planta realice la fotosíntesis, lo cual afecta al crecimiento y el bienestar del cacaotero. Además, hay una mayor incidencia de incendios en las explotaciones debido a la extrema sequedad". explica Bismark Asitoakor, investigador de la División de Conservación Fitogenética del Centro de Investigación Científica e Industrial. También hay zonas del país que registran lluvias mayores que las previstas, e inundaciones : que aumentan la humedad en las granjas de cacao y que se relaciona con la enfermedad de los brotes hinchados. A todo esto se une un problema de financiación. Durante cada campaña cacaotera, COCOBOD necesita una importante cantidad de dinero para comprar el grano a los agricultores, por lo que múltiples acreedores, locales y extranjeros, conceden un préstamo a este regulador estatal, que vende el cacao en grano en el mercado internacional y devuelve el dinero en las condiciones acordadas. En noviembre de 2023, por ejemplo, consiguió 749 millones de euros, la cantidad más baja recaudada por el regulador estatal en más de una década. El primer tramo de 562 millones de euros ya ha sido desembolsado. Sin embargo, los últimos informes muestran que Ghana podría no tener suficiente cacao para garantizar el tramo final de 187 millones de euros. La escasa producción afecta a la capacidad del regulador estatal para acceder a fondos y pagar a tiempo a los agricultores. Por otra parte, los agricultores de Ghana no tienen acceso directo al mercado mundial. La ley les obliga a vender sus granos de cacao al consejo regulador a través de empresas autorizadas. Esto permite a COCOBOD dictar los precios del cacao en grano (1.472 euros por tonelada métrica para la temporada actual). La subida del precio mundial, que ha alcanzado la cifra récord de 9.365 euros, ha obligado al Consejo del Cacao a aumentar el precio en explotación en un 58%, con lo que el pequeño agricultor medio gana 144 euros por saco de 64 kilos brutos. A pesar del aumento del precio, la Asociación Nacional de Agricultores del Cacao considera que esta cantidad no es justa: "Si nos fijamos en el precio del cacao en el mercado internacional y lo comparamos con lo que paga el Gobierno a los agricultores, nos están engañando. Los agricultores del cacao están siendo esclavizados en su propio país", protesta en una charla telefónica su presidente, Stephenson Anane Boateng, que cree que debe suprimirse la ley que obliga a vender los granos de cacao exclusivamente a COCOBOD y que el acceso directo de los productores al mercado internacional garantizaría un trato más justo. La pobreza es endémica en muchas comunidades productoras de cacao. Anane Boateng sostiene que el Gobierno no consulta a los principales interesados durante la negociación del precio del cacao en grano. "Pregunten a COCOBOD si tiene un verdadero agricultor en su consejo de administración. La respuesta es no". La ley de 1984 del Consejo del Cacao insta al regulador estatal a poner en marcha planes de bienestar y pensiones para los agricultores de cacao. El Gobierno actual inició un proyecto para inscribirlos en un plan de pensiones, pero se ha estancado. "El trato que reciben los agricultores en el país es muy lamentable. Algunos ya no ven rentable el sector del cacao y están dispuestos a vender sus explotaciones", lamenta Anane Boateng. El secretario general del Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Ghana, Edward Kareweh, alerta de que la enorme disparidad entre el precio al productor y el precio del mercado mundial empuja a los agricultores a pasar de contrabando sus granos de cacao a los países vecinos de Togo y Burkina Faso . El regulador estatal se enfrenta además al escrutinio por sospechas de corrupción. En 2016, dos sindicatos industriales solicitaron al Gobierno que investigara a la dirección de COCOBOD por corrupción e irregularidades financieras, y acusaron al regulador estatal de incumplimientos en la adjudicación de contratos, inversiones deficientes y mala gestión. Stephen Opuni, ex director general del Consejo del Cacao, se enfrenta a 27 cargos por causar pérdidas financieras al Estado. La minoría del Parlamento afirma que COCOBOD está al borde del colapso debido a su endeudamiento con los bancos. Los sucesivos gobiernos ghaneses han puesto en marcha diversos programas para hacer frente a los retos de la industria del cacao. Estas intervenciones incluyen la rehabilitación de granjas enfermas, la fumigación masiva, la aplicación de fertilizantes y la poda masiva. Sin embargo, los críticos afirman que la mayoría de las iniciativas gubernamentales para el cacao se han visto salpicadas por la corrupción, lo que las ha hecho ineficaces. Los expertos consultados tienen distintas propuestas para solventar esta crisis del cacao. El economista Emmanuel Amoah-Darkwah pide al Ejecutivo que invierta en investigación para desarrollar nuevas variedades de la planta y promover una tecnología agrícola sostenible y resistente al clima. El presidente de la asociación ghanesa de agricultores, Anane Boateng, añade que los productores deben recibir incentivos y recursos para mejorar su trabajo, y que los precios justos son fundamentales para evitar el contrabando y la venta de tierras a mineros ilegales. Y Bismark Asitoakor, investigador de fitogenética, anima a plantar otros cultivos en las explotaciones de cacao para mejorar los nutrientes del suelo, proporcionar sombra y proteger el terreno frente a la erosión. Puedes seguir a Planeta Futuro en X , Facebook , Instagram y TikTok y suscribirte aquí a nuestra 'newsletter' .