La sequía otoñal ha repercutido en una caída de superficie de cereales para la campaña 2018/19, sin embargo, las últimas lluvias primaverales han influido en un incremento de producción "muy considerable" respecto a la temporada previa, por una mejora de rendimientos y Cooperativas Agro-alimentarias señalan que será un 45% superior a la del año pasado.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca (Mapa), tras la reunión de la Mesa Sectorial de cereales, oleaginosas y leguminosas grano, ha estimado que, a pesar de las malas perspectivas iniciales, la cosecha de cereales ronde la media de los últimos años.
Las últimas previsiones de Cooperativas Agro-alimentarias sitúan la producción española en 22,57 millones de toneladas de cereales en 2018, un 45,42 % más que el año pasado, que se caracterizó por una mala campaña consecuencia de la sequía.
Además, Cooperativas señala que esta cosecha será un 16,9 % superior a la producción media entre 2015 y 2018, de acuerdo a los datos de este aforo.
Los precios, por su parte, han sido fuente de preocupación en las últimas semanas, experimentando fuertes caídas en mercados mayoristas.
Las importaciones de cereales crecieron un 42% respecto al precedente
Según el balance de cereales en España del Ministerio para la campaña 2017/18, se cifra la producción en poco más de 16 millones de toneladas, mientras que la anterior -2016/17- fue de 23,2 millones de toneladas.
En la reunión de la mesa, a la que han asistido las organizaciones profesionales agrarias y las asociaciones sectoriales, el ministerio ha examinado los datos de la campaña de comercialización 2017/18, cuya producción se vio afectada por las adversidades climáticas.
Las importaciones de cereales en la citada campaña fueron por ello de 17,7 millones de toneladas, lo que supone un incremento de un 42 % respecto a la precedente, cuando fueron 12,4 millones de toneladas.
Por otro lado, Agricultura ha informado a la Mesa sobre la situación del Plan Proteico de la Unión Europea (UE) y se han consensuado cuáles son los principales intereses de nuestro país en ello.
Dado el déficit en proteína vegetal, se ha planteado como prioridad promover el desarrollo de cultivos proteicos, tanto para consumo animal como humano.
También se han expuesto los diferentes estudios sobre el seguimiento de las producciones agrícolas vía satélite y el establecimiento de una futura red de explotaciones agrícolas tipo para lograr un mayor conocimiento sobre la coyuntura y rentabilidad de los cultivos herbáceos extensivos.
Por último, se han trasladado las conclusiones de la Jornada sobre Adaptación al cambio climático en los cultivos herbáceos e industriales, celebradas el pasado abril por la Oficina Española de Cambio Climático y la Subdirección General de Cultivos Herbáceos, Industriales y Aceite de Oliva.
Como posibles medidas de adaptación, se ha sugerido el impulso de la I+D+i en materia de variedades, el adecuado mantenimiento del suelo y de la biodiversidad, y la mejora de la formación para una mayor eficiencia en el uso de recursos como medidas para aumentar la resiliencia de las explotaciones ante los impactos de cambio climático