Barcelona, 17 may (EFE).- Cataluña podría acoger 248 plantas de biometano aprovechando los residuos generados por su industria ganadera, lo que supondría un potencial de 14,5 terawatios por hora al año (TWh/año), que permitiría abastecer el 23 % de la demanda de gas natural de la región. Barcelona, 17 may (EFE).- Cataluña podría acoger 248 plantas de biometano aprovechando los residuos generados por su industria ganadera, lo que supondría un potencial de 14,5 terawatios por hora al año (TWh/año), que permitiría abastecer el 23 % de la demanda de gas natural de la región. Según el 'Estudio de la capacidad de producción de biometano en España', elaborado por la Asociación Española del Gas, Sedigas, la puesta en marcha de estas plantas movilizaría inversiones por valor de 3.616 millones de euros, el equivalente al 1,7 % del PIB de la comunidad en 2020. A esta cifra habría que añadir la necesaria para conectar las plantas a la red de gas ya existentes, lo que sumaría otros 319 millones. Además, las inversiones crearían 2.128 puestos de trabajo directos y 3.260 indirectos, asociados a la operación de las plantas, así como 3.720 empleos directos y 49.600 indirectos asociados a la construcción. El informe apunta que Cataluña es la región con mayor potencial de producción de biometano a partir de desechos de la ganadería, pudiendo generar casi 5 TWh al año, seguida de Castilla y León (3,4) y Aragón (2,7). Con una cabaña porcina de 8 millones de cabezas y otra avícola de 42 millones, los residuos ganaderos de Cataluña son el principal recurso para la producción de biometano, que podrían generar el 35 % de todo el potencial de biometano catalán identificado. El informe identifica tres tipos de instalaciones con potencial de implementación en Cataluña: hasta 212 plantas que utilizarían residuos agroalimentarios, ganaderos, agrícolas y lotes de EDAR (estación depuradora de aguas residuales); 28 plantas utilizarían como sustrato los residuos generados por los cultivos intermedios; y plantas de obtención de biogás a partir de la gasificación de la biomasa forestal residual. Lleida y Barcelona podrían albergar 94 y 75 plantas de biometano, respectivamente, mientras que Tarragona podría tener 41 y Girona, 38. Lleida es la provincia que concentra el mayor potencial de producción, especialmente en las comarcas del Segrià, Urgell, la Noguera y la Segarra, dada su fuerte tradición ganadera. En el caso de Barcelona, Osona y el Baix Llobregat tienen el mayor potencial; mientras que en Tarragona es el Baix Ebre y en Girona, el Alt Empordà y el Gironès. Actualmente, tres de las siete plantas de biometano que están operativas en España están en Cataluña: Torre Santamaria (Vallfogona de Balaguer, Lleida); Planta Elena (Cerdanyola del Vallès,Barcelona) y La Galera (Tarragona). Para el presidente de Sedigas, Joan Batalla, los resultados de este informe ponen de manifiesto la oportunidad que tiene Cataluña para apostar por los gases renovables y, más concretamente, por el biometano, "una solución verde y eficaz en costes para avanzar en la descarbonización". Desde Sedigas también han apuntado una serie de retos a abordar, el primero de ellos es el hecho de que Cataluña es una zona con una gran densidad en cuanto a su cabaña ganadera porcina, por lo que las limitaciones de distancia pueden suponer un inconveniente a la hora de poder implementar una planta de biogás para tratar purines. El biometano es un gas renovable de características analógicas al gas natural convencional cuya importancia en la transición energética, apunta Sedigas, se ha puesto de relevancia especialmente desde el inicio de la crisis de precios y suministros derivada de la invasión de Ucrania. EFE ao/pll