Carne cultivada en laboratorios o carne sintética: qué es y cómo se produce
13/12/2023
En: 20minutos.es
Digital
De un tiempo a esta parte el desarrollo de una tendencia de estilo de vida vegetariana ha provocado que cada día existan en el mercado más opciones para comer carne que no sea procedente de animales, es decir, alimentos con sabor y textura semejante a la de la carne pero de procedencia vegetal. Aunque existe otra variedad de carne no carne que se elabora en los laboratorios: la carne de cultivo. Según los científicos se trata de carne animal pero sin animal que se elabora tomando células madre de tejidos animales y cultivándolas , promoviendo su crecimiento. En 2013 se creó la primera hamburguesa de carne sintética en Londres cultivando células madre del tejido muscular de la vaca, aunque también se puede llevar a cabo este proceso con carne de pollo o cerdo. Esta primera hamburguesa tuvo un coste de alrededor de 250.000 euros. Fue este pasado verano, en agosto de 2023 cuando en Estados Unidos el Departamento de Agricultura de EEUU aprobó la venta de carne de pollo sintética a dos empresas, aunque se pretende comercializarlas en supermercados y ponerlas a la venta en restaurantes. Aunque en países como Estados Unidos ya existen alrededor de 150 empresas que se dedican a la carne artificial, en otros países como en Italia está prohibida su venta , que está penada con hasta 60.000 euros de multa. Pros y contras de la carne artificial Cabe destacar que al tratarse de un producto elaborado a partir de células madre de los músculos de animales, no se trata de una alternativa vegetariana ni vegana , aunque hay quienes defienden los puntos a favor de este tipo de carnes. Quienes se posicionan a favor de este tipo de carne se agarran a sus beneficios medioambientales, ya que cada año se sacrifican unos 70.000 millones de animales para alimentación, además de la contaminación derivada de la ganadería en cuanto a aguas superficiales, aguas subterráneas y emisiones de efecto invernadero. En cuanto a los contras, el científico ambiental Marco Springman, de la Universidad de Oxford, asegura que la cantidad de energía necesaria para producir esta carne cultivada genera más huella de carbono que la producción tradicional de la carne de pollo. Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.