La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cantabria, María Jesús Susinos, solicitó esta semana al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Planas, que sufrague el coste diferencial que tienen que asumir los ganaderos de Cantabria por la implantación de un crotal electrónico, frente al crotal convencional, a los animales nacidos desde el pasado 1 de julio. Susinos hizo esta petición en el transcurso de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, así como en los consejos consultivos de Política Pesquera y Política Agraria para Asuntos Europeos, en los que ha pedido a Planas que "no se siga ahogando a los ganaderos", teniendo que asumir ahora un gasto adicional. La consejera recordó que esta medida relativa a la identificación animal, no debería recaer en los ganaderos, porque "aún no está aplicada en la mayor parte de los países de Europa, al no ser de obligado cumplimiento, y cuya obligación proviene del Ministerio de Planas". Susinos recordó al ministro que el coste del crotal convencional es de 1 euro con 13 céntimos, mientras que el electrónico asciende a 3 euros, por lo que "hablamos de casi triplicar el coste por animal", ha explicado Susinos. Teniendo en cuenta que en 2024 se colocaron en Cantabria 96.500 crotales, "los ganaderos de Cantabria van a pasar de pagar 109.045 euros en crotales a 289.500 euros en los nuevos". Por este motivo, Susinos solicitó que el Ministerio asuma este "plus de dinero", que la Consejería ha estimado en 180.455 euros y que pondría de manifiesto "que existe voluntad por parte del Gobierno de España", ha explicado. Relevo generacional Durante su intervención, la consejera aprovechó también para abordar la hoja de ruta marcada por el Ministerio sobre el relevo generacional en la actividad agraria, que ha definido como "uno de los mayores compromisos que asumimos", además de un "reto para los territorios rurales y para toda la sociedad". En relación con este tema solicitó que se enriquezca con las actuaciones que están haciendo las comunidades autónomas, dado que "es un problema de Estado", que requiere de actuaciones concretas y conjuntas. Por ese motivo, y tras un análisis, la consejera puso de manifiesto que echa en falta "un mayor apoyo o, mejor dicho, una línea de actuación concreta a las explotaciones agrarias de tipo familiar", dado que son reconocidas como uno de los factores clave para la sostenibilidad de las zonas rurales.