La Comisión Europea fijó el recorte lineal a aplicar a las ayudas directas de la PAC de 2019 en el 1,441101%, con el fin de constituir la reserva de crisis agrícola para el siguiente ejercicio de 2020.
Según el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/916 de la Comisión, de 4 de junio (DOUE, 5 de junio) que fija para el año civil 2019 el porcentaje de ajuste de los pagos directos, de conformidad con el Reglamento (UE) nº 1306/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo ( CELEX_32019R0916_ES_TXT ) este recorte se aplicará a los pagos destinados a todos los beneficiarios, quedando exentos del mismo, como en años anteriores, los importes inferiores a los 2.000 por beneficiario.
De acuerdo a esta normativa, en cada ejercicio presupuestario debe crearse una reserva destinada a facilitar ayuda complementaria al sector agrario en caso de crisis importantes que afecten a la producción o distribución de productos agrícolas mediante la aplicación, a principios del mismo, de una reducción de los pagos directos a través del denominado mecanismo de disciplina financiera.
El importe de la reserva para crisis en el sector agrario, que está incluido en el proyecto de presupuestos de la CE para 2020 asciende a 478 millones de euros. Para cubrir el mismo se aplicará el citado recorte, que es algo superior al de 2018, cuando se fijó en el 1,42% para todos los beneficiarios de los pagos directos, a excepción de lo que perciben menos de 2.000 euros.
Según la reglamentación comunitaria, si la reserva de crisis creada no se utiliza en el ejercicio para el que fue constituida, se devuelven o reembolsan los importes retenidos de nuevo a los beneficiarios. Salvo un caso puntual con Polonia, nunca se ha recurrido a la citada reserva para solventar las crisis, a pesar de que las ha habido y, además, importante, como fue en el caso del sector lácteo tras el final de las cuotas en abril de 2015 u en otros sectores afectados por la excesiva volatilidad de los mercados.
No obstante, e n las propuestas reglamentarias de la Comisión Europea para la PAC post 2020 se vislumbra ya un cambio en el sistema actual. Aunque se mantiene el mecanismo de reserva de crisis, que se constituirá con un montante fijo de 400 millones de euros , éste se mantendría contante en los años posteriores. Y, al contrario, de lo que sucede en la actualidad, si esa reserva de crisis no se utiliza, pasará de un año a otro, sin necesidad de aplicarse la disciplina financiera. Es decir, no habría nada que quitar o devolver a los agricultores, con lo que habría una clara simplificación de gestión administrativa tanto para este colectivo, como para las Administraciones nacionales.