Bodega Bal Minuta: "Queremos significar cosas buenas para nuestro pueblo"
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Bodega Bal Minuta: "Queremos significar cosas buenas para nuestro pueblo"
Tras una década de trabajo, Pilar Gracia y Ernst Guasch inauguraban la pasada semana la nueva bodega de Bal Minuta, ubicada a las afueras de Barbenuta, donde producen los vinos elaborados a mayor altitud de España.
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La nueva bodega se encuentra casi enterrada en su totalidad bajo la roca de la ladera pirenaica.
Bal Minuta
Significar cosas buenas para el pequeño y tranquilo pueblo de Barbenuta . Ese, además del consabido de seguir produciendo vinos de gran calidad, es el objetivo con el que Pilar Gracia y Ernst Guasch, creadores de Bal Minuta, abrían la pasada semana las puertas de su nueva bodega a las afueras de la pequeña localidad de Barbenuta, una pedanía de Biescas en la que, de momento, solo viven ellos con sus dos hijos durante todo el año, pero en la que más gente cuenta con segundas residencias.
"Hemos hecho nuestra bodega junto a Barbenuta, donde están nuestras viñas, para dar una vez más visibilidad a nuestro pueblo, con muy pocos habitantes, donde se pueden hacer cosas tan atrevidas como esta . La despoblación no está reñida con la innovación y se puede atraer turismo y generar riqueza con lo que se hace en los pueblos pequeños", señalaba Pilar Gracia durante el acto de presentación de la bodega, que ha sido diseñada y construida por profesionales del entorno de Barbenuta en su totalidad.
"Si conseguimos que la gente venga a visitarnos, el pueblo cada vez estará más cuidado y más vivo" , reflexionaba una emocionada Pilar Gracia, que incidía, no obstante, en la idea de que no pretenden masificar la zona, sino que quien les visite disfrute de sus vinos en un entorno cautivador no solo por su belleza, sino por la tranquilidad y el silencio que lo envuelven.
Igualmente emocionado, pero también "liberado por habernos quitado el peso de culminar una dura etapa", se mostraba Ernest Guasch, para quien la apertura de su bodega supone "el final de un camino, pero también el comienzo de otro camino, de una forma nueva de trabajar para mantenerlo y disfrutar un poco más de nuestro trabajo".
Ernst Guasch da explicaciones sobre uno de los vinos de Bal Minuta.
A. R.
Ante las puertas de esta nueva instalación queda toda una década de trabajo "con nuestros recursos y con toda la humildad, que es como hemos hecho todo siempre, desde que nos pusimos a desbrozar con nuestras manos y nuestros recursos unos campos que llevaban 50 o 60 años sin ser trabajados , hasta hoy". Una década en la que también ha habido momentos especiales, "como la elaboración de nuestros primeros vinos o el continuo aprendizaje y conocimiento de nuestras uvas", destacaba Pilar Gracia.
"Es el fruto de una década de muchísimo trabajo y esfuerzo; el reto era muy grande, plantando viñas y recogiendo uva a más de 1.300 metros de altura , y haciendo vino de manera profesional donde nunca antes nadie lo había hecho. Pero el resultado no habría sido igual si el esfuerzo no hubiera sido tan grande", proseguía.
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La nueva bodega cuenta con una superficie útil de 250 metros cuadrados y se encuentra casi enterrada en su totalidad bajo la roca de la ladera pirenaica . "La bodega está enterrada por un motivo doble: por un lado, para diferenciarnos de las bodegas que pueden verse desde cualquier punto a su alrededor, integrando el edificio en su entorno; por otro, porque es como se hacían las bodegas antiguamente, bajo tierra, de forma que la temperatura es más estable y no hay que gastar energía en hacerlo posible", explicaba Pilar Gracia.
El empleo de energía fotovoltaica en la totalidad de la actividad de la bodega es otro de los rasgos que deja patente la apuesta por la sostenibilidad energética, un eje que vertebra la actividad de Bal Minuta, hasta el punto de que han modificado sus botellas para, entre otras razones, eliminar la huella de carbono que suponía su transporte.
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