La guerra de Ucrania y Gaza, sequía, embalses al 46% de su capacidad, las adversidades climatológicas y la nueva PAC han marcado al sector de la agricultura y la ganadería en Aragón en el 2023. Un año en el que los productores agrarios y ganaderos han visto caer el valor de la producción final agraria , además de continuar con problemas, que ejercicio tras ejercicio, siguen continuando como la pérdida de efectivos en el sector , que desciende a una media de 200 productores al año. Esta situación se vive de manera generalizada en el sector agrícola y ganadero, aunque con algunas particularidades por área de actividad. Mientras la producción final ganadera ha crecido un 9% en comparación con el año pasado -hasta situarse en 3.920.665.170 euros-, la agrícola ha experimentado una bajada del 9%. No obstante, por subsectores, la situación también ha oscilado. Porcino, ovino, vacuno y productos ganaderos han vivido el alza de la producción final , en gran parte, por la subida de los precios durante este ejercicio. Sin embargo, el avícola de carne -en el que se han mantenido constantes-, y el sector cunícola han experimentado un importante descenso, que especialmente se han notado en este último -la cría de conejos-, con bajadas de producción y de precios. En el sector agrícola se ha producido una pérdida de producción, que se ha visto acompañada de una reducción de precios, teniendo como consecuencia que el valor de la producción final agrícola ha caído un 41% en comparación con 2022 , situándose en 1.195.203.313,44 euros. No hay que olvidar la presión ejercida por los altos costes de los insumos en el sector, poniendo en riesgo la rentabilidad de las explotaciones. Cabe recordar la subida experimentada en 2022 -en algunos casos por encima del 50%-, de fertilizantes, gasóleo, fitosanitarios y piensos, entre otros, cuyos precios se han estabilizado en estos niveles elevados, así como la subida experimentada en la maquinaria e instalaciones, dificultando la inversión en el sector agrario e incrementando el endeudamiento, lo que se une a los problemas de financiación por el aumento de los tipos de interés y la dificultad de acceso al crédito. Con estas cifras, la producción final agraria se ha cifrado en 5.135.108.483,44 euros, lo que supone una disminución del 9% respecto al año pasado. De este modo, la producción final agraria en Aragón depende en un 27,27 % de la actividad agrícola, mientras que el 76,72 % restante proviene de la actividad ganadera. Las poíticas que se anuncian no ponen el foco en las personas El balance del sector tampoco deja buenas cifras en relación a los activos agrarios. En 2023, un total de 238 personas han dejado de trabajar en la agricultura y ganadería . Una situación que preocupa porque se sigue manteniendo "la tendencia a la baja de años anteriores con una media de 200 agricultores menos cada año", según explica José María Alcubierre, secretario general de UAGA-COAG. Esta falta de mantenimiento de los activos y de nuevas incorporaciones no es el único problema para el modelo de agricultura familiar de Aragón, ya que la comunidad también se está viendo afectada, al igual que otras autonomías, por los fondos de inversión . "Están entrando por todas las comarcas y provincias, sobre todo, en regadío, y en secano para instalaciones de placas solares", explica Alcubierre, quien ha abogado por "ponerles puertas". Y, a pesar de los factores que han tenido un impacto negativo en el campo aragonés en 2023, "el principal problema es lo que depende de la mano del hombre. Las políticas que se anuncian no ponen en el centro a las personas ". El secretario general de UAGA, en esta línea, ha pedido que las ayudas primen realmente a las personas del sector en lugar de primer a aquellas que tienen otras fuentes de ingresos. La producción final agraria en Aragón depende en un 27,27 % de la actividad agrícola, mientras que el 76,72 % se corresponde con la ganadería Tampoco hay que obviar el impacto de la nueva PAC , que además no ha contribuido a paliar las pérdidas y situación del sector, y los seguros agrarios en los que la organización agraria observa deficiencias que apelan a suplir. En 2023, se ha batido récord en siniestralidad con 1.250 millones de euros, superando el máximo histórico de 806 millones alcanzado en 2022. Sectores El sector de los herbáceos ha experimentado un descenso del 60% en la producción en comparación con la campaña de 2022, debido especialmente a la sequía que ha afectado en mayor medida al secano. Las zonas más castigadas han sido el valle del Ebro y las comarcas próximas como Cinco Villas, Tarazona, Borja, Ribera Alta, Bajo Gállego, Hoya de Huesca, Huerva-Zaragoza, Calatayud, Ribera Baja, Monegros, Belchite, Andorra, Bajo Martín, Cuencas Mineras, Cinca Medio, Bajo Cinca y Caspe. En el caso de la fruta, se ha recuperado la producción media en Aragón, aunque no se ha podido esquivar la mosca de la fruta ni las altas temperaturas y la falta de agua, llevando a que el sector comercializase fruta de menor calibre, más difícil de sacar al mercado. Pese a ello, l a producción en furta ha crecido un 62,20%, aunque la producción final agraria ha caído un 8% por los bajos precios de mercado. En el caso del almendro, la producción ha disminuido alrededor del 45% y la del viñedo ha bajado un 40%, mientras que el olivar ha subido un 57%. Contratación En cuanto a las contrataciones, el año 2023 ha sido de recuperación para alcanzar las cifras de años anteriores a 2022. La mayoría se han concentrado en junio con una media de 22.655 trabajadores contratados en Aragón, casi el triple que a principio y final de año. Por provincias, la contratación fue mayor en Zaragoza con 12.712, seguida de Huesca con 8.897 y de Teruel con 1.400, de acuerdo con los valores medios del mes. El 80% de los empleados contratados procede de otros países. Además, alrededor del 80% es varón.