El Consejo de Gobierno dio luz verde ayer a la declaración urgente la ocupación de los bienes afectado por el Proyecto de modernización de la zona regable de la Comunidad de Regantes de Belver de Cinca, previsto en la ley sobre Expropiación forzosa.
El 14 de julio del 2017, este proyecto se declaró de Interés General para la Comunidad Autónoma de Aragón y se procedió a la apertura del correspondiente expediente de información pública. El pasado 4 de febrero, la Dirección General de Desarrollo Rural dio luz verde definitivamente el proyecto, por lo que se procedió a aprobar la relación concreta e individualizada de los bienes y derechos a ocupar necesariamente para la ejecución de las obras. Además, también se acuerda la necesidad de ocupación de los bienes y derechos necesarios para su ejecución.
Ahora, la Comunidad de Regantes de Belver de Cinca tiene que tramitar el correspondiente procedimiento de licitación y adjudicación de las obras contempladas en el proyecto de modernización de la zona regable llamada Planas Altas, así como garantizar la plena disposición de los terrenos a la empresa adjudicataria de las obras antes del inicio de su ejecución. Además, debe cumplir con las consignaciones presupuestarias establecidas y las condiciones para el pago de las subvenciones, cuyo plazo finaliza el 15 de noviembre del 2019.
Por otro lado, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró ayer que el futuro del medio rural pasa «inevitablemente» por el regadío, la innovación y su revolución digital.
Lo hizo durante clausura de la XIX jornada técnica de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), en la que se destacó que el regadío es un elemento principal, «así la columna vertebral» del sector agroalimentario español que, a su vez, tiene un peso «fundamental» en Europa y el mundo.
Valoró que más de la mitad de la superficie regada en España utilice ya el riego localizado o por goteo, lo que refleja el «uso eficiente» del agua y sirve para «acallar las voces» que «ponen en tela de juicio» estos sistemas agrícolas.
Esta agricultura aporta beneficios de índole económica, social y medioambiental aunque también se enfrenta a desafíos en esas áreas que tiene que afrontar para que siga siendo «motor» en el desarrollo económico del medio rural, según Planas.
El ministro ha subrayado que el Ministerio apuesta por el regadío a través de políticas territoriales «equilibradas, sostenibles y ordenadas», que «permitan continuar con la modernización» de las prácticas de riego. Gracias al trabajo de las administraciones y de los regantes, desde finales de la década de los 90 se ha podido actuar en la modernización de 1,4 millones de hectáreas y se han invertido 3.800 millones.