El encarecimiento de las materias primas, los problemas en la cadena de suministro y la subida de los costes energéticos está provocando ya una fuerte subida del precio de los alimentos . De acuerdo con el informe mensual que elabora la organización agraria Coag, en el último año productos básicos de la cesta de la compra han subido ya más de un 15% de precio y el problema es que, tal y como advirtió la semana pasada el presidente de Aecoc, Ignacio González, "lo peor puede estar por venir". De momento, y de acuerdo siempre con los datos de Coag, los tomates de ensalada se han encarecido un 16,9%, pasando en solo los últimos doce meses de 1,77 a 2,07 euros el kilo; las peras suben un 15,6%, hasta 2,59 euros; las manzanas un 15%, a 2,46 euros: el aceite de oliva un 6,1%, desde 3,88 a 4,12 euros el kilo y la carne de conejo, pollo y cerdo aumenta un 4,7%, un 3,5% y un 1,5% respectivamente. Frente a estas subidas, no obstante, la leche se mantiene en una media de 0,75 euros el litro en las tiendas y otros productos, fundamentalmente verduras y hortalizas han bajado ligeramente su precio. Es el caso, por ejemplo, de la patata, que ha pasado de costar 1,27 euros en septiembre de 2020 a 1,15 euros al cierre del mes pasado. Diferencias en el campo El informe elaborado por Coag pone de manifiesto, asimismo, fuertes diferencias entre el precio que se paga en origen a los agricultores y ganaderos y el que se cobra después por parte de las cadenas de distribución a los consumidores. Así, en el caso de los ajos la diferencia es del 785%, ya que mientras que al agricultor se le paga a 0,65 euros el kilo en los supermercados se cobra a una media de 5,755 euros. Y algo parecido ocurre también con las ciruelas, con una diferencia de precios entre el campo y las tiendas del 782%; de las cebollas, con el 746%; las sandías, el 657% o las patatas, con el 582%. El IPC Aunque desde las cadenas de supermercados se insiste en que está intentando frenar en la medida de lo posible el encarecimiento de los costes y no trasladarlo al consumidor, lo cierto es que la inflación empieza a convertirse en un problema muy grave. El IPC registró un incremento mensual en septiembre del 0,8%, lo que ha elevado la tasa interanual hasta el 4%. Desde Funcas se resalta que "entre los componentes de la inflación subyacente, los alimentos elaborados incrementaron su tasa de inflación hasta el 1,5%". Sin embargo, es cierto que "entre las categorías más volátiles, los alimentos no elaborados redujeron su tasa de inflación, como resultado de la bajada de la misma en las frutas, así como en las legumbres y hortalizas frescas", tal y como recuerda la centro de análisis. La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab) alerta de la gravedad de la situación provocada por el incremento inflacionista en costes energéticos, materias primas y auxiliares, así como las dificultades de aprovisionamiento, que en conjunto suponen una seria amenaza para las empresas y el empleo del sector. Para la patronal, el escenario económico de las últimas semanas, al que se une también la subida de los costes de transporte por carretera y los fletes marítimos, ponen en riesgo la supervivencia de muchas empresas de alimentación y bebidas. " La coyuntura económica compromete la competitividad de empresas y empleos en un momento en el que como primer sector industrial del país queremos liderar la recuperación de la crisis", asegura Mauricio García de Quevedo, director general de Fiab. Advertencia La semana pasada durante la inauguración del congreso de Aecoc, la organización de fabricantes y distribuidores que agrupa a más de 30.000 empresas en España, su presidente, Ignacio González, se mostraba ya contundente, en esta misma línea, al asegurar que "los costes de la energía, el encarecimiento de las materias primas y los problemas con el transporte y el suministro ya están impactando en el IPC y hay un riesgo real para la recuperación". "Estamos ante una tormenta perfecta y va a haber mucha tensión porque nuestros márgenes son muy ajustados", recalcó González, que recordó, en este mismo sentido, que hay ya un incremento de precios en los productos agrícolas y ganaderos ante los que no va a quedar más remedio que subir aún más el precio de los alimentos. De hecho, entre los cerca de 1.000 directivos del sector del gran consumo presentes en el congreso de Aecoc era uno de los temas principales en los corrillos. "Los precios van a subir, no hay más remedio- La cestas de la compra se va a encarecer", aseguraban unos y otros. Juan Manuel Morales, director general del grupo IFA y presidente de la patronal europea del comercio, Eurocommerce, apuntaba también en esta misma línea. "Los costes y la sobrerregulación son absolutamente inabordables", aseguró el directivo. Morales tiene claro que "el encarecimiento de la luz va a llevar a muchas empresas a pérdidas", agravando además el número de cierres provocados ya por la crisis generada por el coronavirus. El sector alimentario alerta de una subida de precios: Relacionados La alimentación online crece el 72% impulsada por los mayores Construyendo la alimentación del futuro