Los ganaderos piden que se amplíe la red de comederos tras la última acometida, en la que mataron a medio centenar de ovejas en tres horas Propietarios de explotaciones ganaderas ubicadas en la Sierra de Huelva han lanzado un SOS al asistir como testigos a la matanza de cientos de cabezas de ganado por parte de bandadas de buitres, que dejan los campos sembrados de cadáveres de animales sin posibilidad alguna de poder parar la carnicería. Los ataques se han incrementado en los últimos meses a consecuencia del crecimiento de la población de estas aves y de la falta de carroña con la que alimentarse, según la cooperativa Ovipor. La entidad la forman 835 ganaderías ubicadas en las provincias de Huelva, que concentra más del 70% de los socios, Sevilla , y se extiende hasta la comunidad de Extremadura y el Alentejo portugués. La última gran acometida no tiene precedentes en la zona : los buitres bajaron en picado desde el cielo, acorralaron y se abalanzaron contra el ganado, matando y comiéndose hasta 47 ovejas en apenas tres horas. Los restos de los animales quedaron esparcidos a lo largo de la finca, ubicada en el término municipal de Cabezas Rubias, y fueron descubiertos por personal de guarda, las mismas personas que horas antes les habían proporcionado la comida. Las pérdidas en la explotación superan los 6.000 euros . Respecto a otros ataques que han venido repitiéndose en el tiempo, este de septiembre no sólo es diferente por el número de cabezas de ganado que se ha cobrado la escabechina sino además porque fue masivo. " He visto cientos de buitres aterrizados , ni tan siquiera los perros que están al frente de los rebaños son capaces de pararlos o ahuyentarlos", afirma el representante de la explotación afectada y gerente de Ovipor, Miguel Castaño . Las matanzas se vienen registrando de forma mayoritaria en municipios que se encuentran en zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario, con una concentración en los conocidos montes El Mustio, en una lengua que va desde los límites fronterizos con Portugal , en Rosal de la Frontera, hacia Aroche, Almonaster y Cortegana . En todos los casos, con una oveja o decenas comidas por estas aves carroñeras, los ataques son "muy violentos" . "Se empiezan a comer al animal cuando aún está vivo y lo van desmembrando poco a poco, por lo que pasa mucho tiempo agonizando y sufriendo... La escena es realmente dantesca y traumática para el ganadero", lamenta. Ovipor incide en que mientras la población de buitre en la comarca serrana de Huelva "se ha multiplicado notablemente" en los diez últimos años, los ganaderos se sienten "completamente desprotegidos" , teniendo que asumir cuantiosas pérdidas económicas ?que se cuentan por miles de euros? a consecuencia de los ataques de la fauna salvaje. La situación se produce en un ejercicio "complejo" para el sector ganadero, que se está viendo asfixiado por el incremento de los costes productivos ?el encarecimiento de los piensos por la guerra en Ucrania y las subidas del precio de la energía y de los carburantes?, a los que hay que sumar los efectos de la sequía . "Se está poniendo al límite la rentabilidad de las explotaciones , obligando a muchos productores a echar el cierre", sostiene. Los ganaderos advierten de que la situación es "alarmante" en la comarca y que en torno a un 30% de la producción de corderos se la están comiendo los buitres. Aunque las explotaciones más damnificadas son las de ovino-caprino, el resto de la ganadería extensiva se encuentra asimismo "en peligro" ya que también han sido objeto de ataques terneros y cerdos. " Van a por los animales más indefensos , es raro el día que no matan alguno", dice Castaño. A juicio del presidente de la cooperativa, Agustín González , la falta de alimento está convirtiendo a estas aves necrófagas "en depredadoras", y reclama medidas para garantizar la cadena trófica y que cesen los ataques a los animales vivos. En este contexto, los ganaderos onubenses dicen estar atados de manos para evitar las matanzas y aseguran que no reciben compensación alguna por las pérdidas económicas ante las bajas que se producen en sus rebaños, por lo que solicitan que, de forma urgente, se amplíe la red de comederos existentes para los buitres y que se aporte la carne necesaria para alimentar a la población actual, "garantizando su sustento, para que así dejen de esquilmar las explotaciones". Propietarios de explotaciones ganaderas ubicadas en la Sierra de Huelva han lanzado un SOS al asistir como testigos a la matanza de cientos de cabezas de ganado por parte de bandadas de buitres, que dejan los campos sembrados de cadáveres de animales sin posibilidad alguna de poder parar la carnicería.