Además, el stock de vino de la campaña anterior y el 'cap de fibló' del 29 de agosto, entre otros episodios meteorológicos adversos, ocasionaron que la vendimia fuera atípica. Los datos de producción de vinos de calidad del año 2020 en las Islas recopilados por la Dirección General de Políticas para la Soberanía Alimentaria muestran que la superficie de viña en producción bajó un 11,1% respecto al año 2019, cuando se destinaron 1.816 hectáreas en comparación con las 1.615 del año pasado. Esto se tradujo en un descenso de la producción del vino elaborado en un 25,1%, que ha afectado principalmente a la isla de Mallorca y, en menor medida, a Ibiza. Por el contrario, en Menorca y en Formentera la producción se ha incrementado. El 2020 se produjeron 44.599 hectolitros (hl) frente a los 59.584 de 2019. Por denominaciones de origen, la DO Binissalem ha producido 6.492 hl (-30,7 %); la DO Pla i Llevant, 9.919 hl (-31,7 %); el Vino de la Terra Baleares ha producido 3380 hl (-12,4 %), y el Vino de la Tierra Serra de Tramuntana, 105 hl (-53,1 %), entre otros ejemplos. En total, el número de toneladas de uva producida fueron 7.280, un 21,5% menos que en 2019, cuando se produjeron 9.275 toneladas. Por otro lado, la producción por hectárea a consecuencia de las condiciones meteorológicas disminuyó un 8% en 2020. Una primavera cálida y lluviosa, con temperaturas medias dos grados superiores a las habituales y lluvias importantes en mayo y junio, propició la aparición del 'mildiu', que, aunque pudo ser controlado por los viticultores, afectó negativamente la producción. Además, el 'cap de fibló' del 29 de agosto arrasó varias viñas, especialmente de la Serra de Tramuntana, donde hizo disminuir la producción entre un 50 y un 90%. AYUDAS AL SECTOR A causa de la COVID-19, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación adoptó una serie de estrategias extraordinarias para hacer frente a la crisis, como ayudas que después ha gestionado la Conselleria para la destilación, el almacenamiento y la cosecha en verde. En total, 214.769 euros llegaron a Baleares. La Conselleria de Agricultura ha destacado que negocia con el Ministerio y las comunidades autónomas una nueva convocatoria de estas medidas para paliar los efectos de la pandemia en este 2021. Asimismo, a través de una línea de créditos de ISBA, se concedieron al sector del vino de las Islas, durante el pasado 2020, préstamos por un importe total de 1.950.000 euros, y las ayudas del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE) supusieron una inyección de 2,4 millones de euros más. Desde Agricultura han recordado que el pasado mes de noviembre, el Consell de Govern aprobó el Decreto por el cual se fijaban los principios generales en materia de control del potencial de producción vitícola, del Registro Vitícola y sobre las declaraciones obligatorias en el sector en las Islas, en despliegue de la normativa europea y estatal. Además, se incluyeron las variedades esperó de gall, callet negrella y mancès de tibús en la categoría de variedades de uva de vinificación autorizadas en Baleares.