Los aditivos que aportan aromas artificiales ahumados, presentes en una amplia gama de productos procesados, pueden ser dañinos para la salud El ahumado de alimentos es una técnica tradicional utilizada para conservar y dar sabor a productos como pescados, carnes y lácteos. Este proceso no solo extiende la vida útil de los alimentos mediante la inhibición del crecimiento microbiano, sino que también les otorga un sabor característico y una textura especial . Sin embargo, en la industria alimentaria moderna, también se emplean aromas de humo líquidos para imitar el sabor ahumado sin necesidad de ahumarlos realmente . Estas sustancias químicas artificiales suelen añadirse para mejorar el sabor de una amplia gama de productos procesados, com o sopas, patatas fritas, salsas o postres. En noviembre de 2023, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) emitió un informe científico sobre ocho aditivos de humo en el mercado de la Unión Europea , cuya autorización debía renovarse según la legislación vigente. Entonces, el organismo concluyó que no podía descartarse la genotoxicidad de estas sustancias artificiales. Un producto químico se considera genotóxico cuando tiene la capacidad de dañar el material genético de las célula s. Este daño incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer y otras patologías hereditaria s. Por este motivo, la EFSA concluyó que no era posible determinar el nivel de seguridad para estas sustancias. El pasado mes de abril, los Veintisiete respaldaron la propuesta de la Comisión Europea para no renovar la autorización de estos ocho aditivos que dan aroma ahumado a los productos alimenticios para proteger la salud de los ciudadanos europeos. El reglamento, que deberá ser adoptado formalmente por la Comisión en las próximas semanas, establece distintos periodos de retirada progresiva para dar tiempo a los productores y operadores a adaptarse a las nuevas normas. Con la nueva regulación, ciertos aditivos utilizados para potenciar el sabor ahumado en productos como sopas, patatas fritas sabor barbacoa, salsas BBQ, bebidas y helados serán retirados en los próximos dos años. Para otros productos como jamones, pavo ahumado, salchichas, tocino, pescados ahumados (salmón, arenque, trucha) y quesos ahumados (como el cheddar ahumado), la retirada será progresiva durante cinco años. Los productos ahumados se identifican fácilmente en el etiquetado por mencionar ingredientes como "humo de madera de haya", indicando un proceso auténtico de ahumado. En contraste, los productos ahora restringidos utilizan términos como "aroma de madera de haya" o "aroma de humo", sugiriendo la presencia de aditivos que imitan el sabor ahumado de manera artificial.