Adiós a miles de hectáreas de monte por el incendio de Ateca: «Era un pinar precioso»

22/07/2022
En: elperiodicodearagon.com
Digital
Síguenos en redes sociales: LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Adiós a miles de hectáreas de monte por el incendio de Ateca: «Era un pinar precioso» «Cuando lo ves por la tele lo sientes, pero cuando te toca a ti», dice una vecina de Moros. Vecinos y turistas, atrapados y sin casa Julia pasea por un monte entre Ateca y Moros totalmente calcinado. ANDREEA VORNICU Ver noticias guardadas Incredulidad, enfado, desesperación, desolación, rabia... Muchos son los adjetivos que los vecinos afectados por el incendio de Ateca utilizan para describir sus sentimientos en estos momentos. Pero advierten de que se quedan cortos: «Cuando lo ves por la tele lo sientes mucho y duele. Pero cuando te toca a ti y lo vives tan de cerca...». Lo explicaba una vecina de Ateca, Julia Vicén. Una vez las llamas desaparecieron de los montes que unen esta localidad con la de Moros, la mujer quiso ayer acercarse al pinar que antaño le servía como lugar de esparcimiento para «ver cómo estaba todo». «Dios mío», exclamaba antes de que se le cortara la voz al salir de la furgoneta y llevándose las manos a la cabeza. Relacionadas Los vecinos desalojados por el incendio de Ateca ya pueden volver a sus casas «Es desolador», decía en cuanto recuperó el habla. «Era un pinar precioso y sano y era una zona muy importante para nosotros porque por aquí subimos en romería a la ermita de la Ascensión, que imagino que estará calcinada. Nunca pensamos que el fuego pudiera llegar hasta aquí. Sé que las brigadas habrán hecho todo lo que han podido y más, pero la rabia te lleva a pensar que algo ha fallado. Ellos no tienen la culpa, pero el sentimiento es de rabia, ira, desolación...» , manifestaba la mujer rodeada de árboles quemados y olor a humo. Vicén ha sido además profesora en Moros durante muchos años, por lo que conoce a muchas familias de este pequeño pueblo, uno de los que más afectados se han visto por las llamas puesto que el fuego llegó hasta las mismas casas. «Se te echan al cuello llorando y no sabes qué decirles», comentaba mientras seguía buscando palabras para describir el paisaje. Turistas 8 El incendio cogió a Pilar, de Sevilla, en Alhama. | ANDREEA VORNICU Apartados del foco pero a los pies de los teñidos montes, el puesto de mando avanzado era ayer un ir y venir de gente. Además de los efectivos encargados de luchar contra las llamas, este punto estaba también frecuentado por periodistas de toda España y por vecinos o viajeros que trataban de que les respondieran las muchas dudas que tenían. Ese era el caso de Pilar Real y su familia, que acudieron al lugar para poder hablar con la Guardia Civil. «Somos de Sevilla. Veníamos de los Pirineos y queríamos pasar por aquí para ver el Monasterio de Piedra . Teníamos reserva en un hotel de Alhama, pero cuando nos enteramos del incendio intentamos cancelarla. Total que llegamos y solo una hora después tuvimos que salir corriendo con la bata y las zapatillas puestas. Dejamos hasta la comida en el plato », relataba esta turista andaluza. "Cómo me voy a marchar teniendo el negocio ahí" Tras huir de Alhama, se dirigieron hacia Nuévalos y luego hacia Calatayud «pero había mucho humo y no se podía estar», así que continuaron hasta Zaragoza. «Llevamos dos días ahí ya, pero necesitamos recuperar nuestras cosas, que siguen en el hotel de Alhama, porque tenemos que bajar ya para nuestra casa por una cita médica. Por eso hemos venido a hablar con la Guardia Civil», contaba la mujer. Junto al puesto de mando, Luis Carlos tiene un taller que ya se le quemó hace dos años . Estos días ha temido que la historia se repitiera y pasa los días en una autocaravana, aparcada a las puertas de su negocio, junto a su mujer, Patricia, a la espera de poder volver a su casa, en Moros. «Cómo me voy a marchar teniendo el negocio ahí», decía el hombre guardándose para sí las malas palabras. «Antes de irnos estuvimos echando pozales de agua en los corrales. Dejamos los aspersores encendidos para intentar que el fuego no llegara a las casas», explicaba su mujer, Patricia, mientras su marido miraba hacia el horizonte. «Esta mañana se ha reactivado ahí el fuego, no paro de subir a ver como va. Estamos aquí porque no tenemos casa, la sensación es horrible» , comentaban todos en grupo mientras los aviones sobrevolaban el cielo. Temas
Fundación Bancaria Ibercaja C.I.F. G-50000652.
Inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de Educación, Cultura y Deporte con el nº 1689.
Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza.
Contacto Aviso legal Política de privacidad Política de Cookies