La sumiller María José Huertas recomienda acompañar una soleada jornada de primavera con estas botellas El vino de la semana: Eternidad CVC de Arínzano Manzanillas, vinos con más cuerpo como el tinto Finca Rodma Selección 2021, y otros con notas más florales y frutales encajan a la perfección con el ambiente campestre. Las uvas y los precios de la variada selección de vinos que te proponemos hoy te dejarán con buen sabor de boca y muchas ganas de pasar tiempo al aire libre. Sin duda la mejor opción para los primeros aperitivos camperos es una manzanilla, en este caso se trata de una manzanilla ligera, fresca, llena de flor y de fácil paso de boca. De color pálido e intensa nariz. Sutiles notas salinas, de almendra y camomila. En la boca es fluida, envolvente y de largo final. Su crianza ha sido de unos 4 años en el certero sistema de criaderas y soleras. Además de ser un cava delicioso, su burbuja es muy delicada y su color rosa palo, haciéndole muy atractivo a la vista. Se trata de un espumoso muy sutil, pero sus 36 meses de crianza le dan complejidad y amplitud en la boca, bien sostenida por una generosa acidez. Destacan aromas de fresa y nata, frutos rojos, arándanos , flores blancas, especias dulces y recuerdos de levadura fresca. Delicioso vino rosado, aromático, fresco, jovial e ideal para un día campero y primaveral. Se elabora 100% con uva tempranillo y tras una corta maceración de 12 horas se procede a su sangrado y posterior fermentación. Se expresa muy fragante, floral y afrutado. Destaca la fresa y frambuesa, el caramelo rojo y algún toque lácteo. En la boca repican los frutillos rojos y tiene un punto goloso. Es un espumoso refrescante que se elabora con el mosto de uvas Verdejo y Gewürztraminer parcialmente fermentado, lo que le aporta un ligero toque de dulzor. Es ideal para quien se está introduciendo en el mundo del vino en general ya que es muy grato de beber. Tiene aromas de flor de azahar, piña , limón, lima y fruta de hueso. En la boca la burbuja es tan fina que acaricia el paladar a su paso. En un picnic no debe faltar un vino tinto y con cuerpo. Encuentro gran concentración de fruta madura, violetas, chocolates, especias dulces, café , tostados, notas de ceniza y finas maderas, debido a sus 12 meses de crianza en barrica de roble francés y americano. En la boca es jugoso, equilibrado y muy paladeable. Raül Bobet, enólogo muy reconocido también en el Priorat, es el responsable de elaborar este vino blanco joven y fresco, cuyas viñas se desarrollan a elevada altitud y se trabajan con máximo respeto al medio ambiente. En nariz nos deleita con toques de albaricoque , melocotón, flores blancas y notas herbales. En la boca presenta muy buena acidez, densidad y sobre todo equilibrio. Su final es ligeramente mineral. La garnacha siempre es deliciosa y en esta ocasión nos ofrece un perfil muy fresco y de cuerpo ligero. Este viñedo trabajado en ecológico, se ubica en el paraje La Granjilla y sobre un suelo pobre y de origen granítico. En la boca presume de acidez y nos seduce su equilibrio y fruta. Descriptores como flores de campo, hierbas aromáticas , fresas y toques de incienso, lo definen perfectamente en nariz.