6 rutas del vino para enamorarse de Castilla-La Mancha
Federico Oldenburg
6 rutas del vino para enamorarse de Castilla-La Mancha. Ánforas de Valdepeñas.
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Tierra de llanuras inconmensurables, de molinos reales e imaginados, La Mancha que Cervantes inmortalizó con su ingenioso Don Quijote es también la región vinícola que atesora la mayor extensión de viñedo continuo del mundo: nada menos que 456.000 hectáreas.
Un auténtico mar de viñas, que se extiende a través de cuatro provincias (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) y supone cerca de la mitad de la superficie del viñedo español y más del 6% del que se cultiva en el mundo.
Con una producción que se sitúa en torno a los 20 millones de hectolitros anuales, Castilla-La Mancha es entre otras cosas líder global en la elaboración de vinos ecológicos. En los últimos años, también, las distintas comarcas de la región han sabido distinguir el carácter propio de sus territorios y han dado un importante salto cualitativo. En este sentido, las rutas de enoturismo por cada una de estas comarcas son una buena excusa para conocer cada zona y descubrir los vinos de Manchuela, La Mancha, Méntrida-Toledo, Valdepeñas, Almansa y Jumilla.
RUTA DEL VINO DE LA MANCHUELA
Enmarcada en un paisaje de inusitada belleza, La Manchuela esconde el verde de los valles fluviales de ríos Júcar y Cabriel, recientemente declarados Reserva de la Biosfera por la Unesco. Las diez bodegas que integran la Ruta del vino de esta comarca dan fe del carácter diferenciado de una zona privilegiada donde se asocian los rasgos del clima mediterráneo y continental, y reina la variedad bobal. La excelente gastronomía es otro de los fuertes de esta región, que abarca términos de Cuenca y Albacete.
Ruta del vino de La Manchuela
RUTA DEL VINO DE LA MANCHA
Acorde a la región vinícola más extensa de Europa, la Ruta del Vino de La Mancha es seguramente la que ofrece más alternativas en el contexto enoturístico de castellano-manchego. Amén de las bodegas que abren sus puertas a los visitantes en los distintos periplos por los once municipios que componen esta ruta (Alcázar de San Juan, Tomelloso, Campo de Criptana, Socuéllamos, El Toboso, Pedro Muñoz, Argamasilla de Alba, Villarrobledo, La Solana y Villarrubia de los Ojos), hay experiencias y destinos que los amantes del vino no se pueden perder, como vivir la Fiesta del Vino de Socuéllanos o visitar las antiguas "terreras" de Tomelloso, donde se fabricaban las tinajas de barro en las que antaño se conservaba el vino (y hoy muchas bodegas de nueva generación están recuperando).
Ruta del vino de La Mancha. Viñedos Alcázar de San Juan.
RUTA DEL VINO DE MÉNTRIDA-TOLEDO
Esta Ruta del Vino sugiere visitar no solamente bodegas, viñedos y cooperativas, sino también conocer el patrimonio histórico y la naturaleza de una zona privilegiada de la provincia de Toledo. El recorrido comprende once municipios: Méntrida, Torrijos, Camarena, La Torre de Esteban Hambrán, Escalona, Maqueda, Montearagón, Fuensalida, Carmena, Quismondo y Nombela. En los distintos itinerarios, hay planes tan atractivos como visitas a cuevas ancestrales de elaboración de vinos , cursos de iniciación a la cata, degustaciones con productos de la tierra o recorridos por las mejores bodegas de la D.O., como Arrayán o Finca Constancia.
Ruta del vino de Méntrida- Toledo. Cuevas del vino Castillejo.
RUTA DEL VINO DE VALDEPEÑAS
Comarca vinícola de largo arraigo, Valdepeñas ha sido pionera en vislumbrar el potencial del enoturismo , creando, en 2018, una de las primeras rutas del vino de la región. De esta manera, ha conseguido poner en valor la rica variedad de experiencias y actividades que existen en el área de producción de la D.O. Además de numerosas bodegas -grandes y pequeñas-, asentadas en municipios que atesoran una tradición vinícola centenaria, un entorno natural de singular belleza, conjuntos históricos de gran valor y una sabrosa gastronomía, la Ruta del Vino de Valdepeñas alberga el primer Museo del Vino que se estableció en Castilla-La Mancha, en la histórica bodega Leocadio Morales, cuyas instalaciones datan de 1901.
Ruta del vino de Valdepeñas. Museo del vino.
RUTA DEL VINO DE ALMANSA
Localizada al sureste de Castilla-La Mancha, limitando con la Comunidad Valenciana y Murcia, la pequeña comarca de Almansa reivindica su carácter distintivo: la proximidad del Mediterráneo determina que tanto sus vinos como el paisaje de su territorio sean diferentes al del resto de las regiones manchegas. El rasgo "fronterizo" de Almansa se subraya incluso, en que la variedad principal de sus vinos sea la garnacha tintorera, algo inédito en ninguna otra D.O. española. La singularidad del territorio, de estos vinos y un patrimonio histórico rico y poco conocido bien valen como excusa para recorrer la Ruta del Vino que comprende estos cuatro municipios: Almansa, Alpera, Higueruela y Hoya-Gonzalo.
Ruta del vino de Almansa. Hacienda El Espino.
RUTA DEL VINO DE JUMILLA
Jumilla es un territorio vinícola con una tradición milenaria, situado entre en nordeste de Murcia y el sur de Albacete. La iniciativa de crear una Ruta del Vino en esta región data de 2005, cuando se creó la Ruta del Vino Jumilla en el marco de las Rutas del Vino de España . Posteriormente, la ruta ha crecido con la incorporación de Fuente-Álamo (Albacete) en 2019, Montealegre del Castillo y Ontur en 2020 y, Tobarra y Hellín en 2021. Con esta expansión, también se han ampliado las alternativas en lo que respecta a actividades, eventos y experiencias en torno al mundo del vino . Disfrutar de un paseo por un viñedo, visitar una bodega y conocer el proceso de elaboración del vino, alojarse en un entorno rural, probar un buen vino y degustar la gastronomía de la zona... son algunas de las experiencias que Jumilla y su Ruta del Vino brindan al enoturista.
Ruta del vino Jumilla. Museo del Vino.