Una guerra de titanes se libra desde hace años en Valdepeñas (Ciudad Real), tierra de viñedos en la que se producen millones y millones de botellas de vino que se exportan dentro y fuera del territorio nacional. Dos de los empresarios más importantes de la industria vinícola de Valdepeñas son Félix Solís Yañez y José García-Carrión , protagonistas de una batalla empresarial desarrollada a golpe de denuncias y acusaciones mutuas de fraude en el seno de la mesa de la Interprofesional, en la que se sentaban las asociaciones del sector productor -ASAJA y COAG- además de las organizaciones de la industria del vino Valdepeñas. ASAJA y COAG, cansadas de reclamar sin éxito una mayor transparencia en el sector, acabaron presentando ante la Fiscalía de Ciudad Real los escritos en las que Félix Solís Avantis y García-Carrión se acusaban mutuamente de estar vendiendo como crianza, reserva o gran reserva un vino que en realidad no estaba criado . García-Carrión había interpuesto una denuncia en la que hablaba de un "claro indicio de fraude" por parte de Félix Solís y llegaba a decir que dos de cada tres de sus botellas de vino criado en realidad no lo era. La Fiscalía de Ciudad Real acabó trasladando el asunto a la Audiencia Nacional, que desde el año 2020 investiga a los dos empresarios. El pasado miércoles, el juez de la Audiencia José Luis Calama citó como investigados a Félix Solís, consejero delegado, presidente de las bodegas que llevan su nombre y propietario de Los Molinos y Viña Albani . El 11 de diciembre, Solís está llamado a declarar como imputado. El 4 de diciembre hará lo mismo José García-Carrión, dueño de las marcas Don Simón y Pata Negra . Se les imputan delitos de estafa, publicidad engañosa y falsedad documental , pero no son los únicos citados por el caso: las entidades certificadoras Liec Agroalimentaria SL y Sohciert SA tendrán que declarar como investigadas porque el juez ha encontrado indicios de su posible participación como cooperadoras necesarias para la ejecución de los delitos imputados a Solís y García-Carrión. También declarará -como testigo- el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo. Ahora mismo, tras la marcha de ASAJA y COAG de la Interprofesional, quien gestiona la denominación de origen Valdepeñas es su Consejería. Millones de litros de vino vendido con falso etiquetado El 21 de marzo de 2021, la Fiscalía presentó una demanda contra Solís, García-Carrión y otros dos empresarios de Valdepeñas que finalmente quedaron fuera de la investigación. Ese mismo año, el conflicto hizo que se disolviera la Interprofesional de la denominación de origen Valdepeñas cuando las asociaciones de agricultores decidieron desvincularse ante "la inseguridad jurídica", según explican fuentes de las organizaciones a 20minutos . Llevaban tiempo escuchando que Solís y García-Carrión estaban introduciendo al mercado más vino criado del que podían producir. En abril, la Audiencia Nacional abrió sus diligencias y comenzó a recabar información sobre la producción y venta entre 2010 y 2019 . El juez quería conocer la cantidad y categoría de vino vendido a Mercadona, LIDL, Consum, Carrefour, Alimerka y otros supermercados. Al Consejo Regulador de la denominación de origen Valdepeñas le solicitó las contraetiquetas emitidas por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Al consejero de Agricultura le reclamó un expediente de producción y elaboración del vino Valdepeñas. A un total de 16 empresas se les pidió informar del producto que habían vendido a Solís y Carrión, principalmente corchos y botellas de vidrio. Además, el juez empezó a contrastar los datos de la cantidad de vino con denominación de origen que se había vendido por categoría . Parte de los datos los ofrecieron las compañías certificadoras, parte las empresas investigadas y parte al Consejo Regulador de la Denominación de Origen. Las conclusiones son que los datos no cuadran: a principios de 2019, la bodega de Félix Solís tenía 914.988 litros más que había declarado. En total, la diferencia entre lo declarado por Félix Solís y lo reconocido por las trece comerciales compradoras es de 15.621.492 litros de vino entre 2017 y 2019, según las diligencias de la Audiencia Nacional. Sobre García Carrión, las investigaciones muestran que entre los años 2017 y 2019 se observa una diferencia de seis millones de litros entre lo declarado y lo comercializado . Para producir la cantidad de vino criado que había vendido, Carrión habría necesitado más de 89.000 barricas más de las que tenía en 2016. Al año siguiente la bodega tenía un déficit de 80.576 barricas respecto a las que habría requerido para producir el vino criado que vendió. En 2018 fueron 67.020 barricas menos y en 2019 el déficit fue de 53.664 barricas. Tanto él como Félix Solís deberán responder a las preguntas del juez Calama, co mo tam bién lo harán las empresas certificadoras, que tienen el deber de efectuar comprobaciones sobre el vino una vez al año y no notificaron la supuesta estafa. Según investiga la Audiencia Nacional, existen indicios de que estas entidades habrían emitido certificados de aptitud "a sabiendas de que los datos contenidos no se ajustan a la realidad".