INFORMACIÓN ACERCA DE LAS COOKIES UTILIZADASLe informamos que en el transcurso de su navegación por los sitios web del grupo Ibercaja, se utilizan cookies propias y de terceros (ficheros de datos anónimos), las cuales se almacenan en el dispositivo del usuario, de manera no intrusiva. Estos datos se utilizan exclusivamente para habilitar y estudiar de forma anónima algunas interacciones de la navegación en un sitio Web, y acumulan datos que pueden ser actualizados y recuperados. En el caso de que usted siga navegando por nuestro sitio Web implica que acepta el uso de las cookies indicadas. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra sección Política de cookies


La larga agonía del empleo agrario: el campo pierde 18.000 trabajadores cada año desde la pandemia

09/09/2024
En: 20minutos.es
Digital
El empleo agrario sufre un lento, prolongado e imparable declive con notables consecuencias para el mundo rural. Esta frase, que bien podría describir la situación cuatro o cinco décadas atrás, está más vigente que nunca tras conocerse los últimos datos de empleo publicados el martes pasado por la Seguridad Social . El pasado agosto, el número de empleados en el sector agrario cayó por debajo del millón por primera vez en casi treinta años. No es que el declive del empleo agrícola sea algo nuevo. En 1976, uno de cada cinco trabajadores españoles se dedicaba a la agricultura. Casi cincuenta años después, solo el 3,6% desempeñan esta actividad, según los datos de la última EPA. Sin embargo, la tendencia se ha acentuado desde la irrupción del coronavirus. De media, la Seguridad Social pierde 18.000 afiliados cada año desde la pandemia. En agosto de este año, el número de afiliados en el sector se situaba en 991.285. Además, algo más de una cuarta parte de ellos pertenecen al régimen especial agrario pero están inactivos, por lo que la cifra real de trabajadores se acerca más a los 720.000. Las causas que hay detrás de estas cifras también son conocidas. Por un lado, está el pobre desempeño económico de la agricultura. De los cuatro grandes sectores económicos del país, el agrario es el único que no se ha recuperado de los daños que causó el covid. El valor añadido bruto que genera esta actividad está todavía un 14% por debajo del nivel precovid. La crisis energética y la guerra en Ucrania han dejado cicatrices muy visibles en un sector en pie de guerra por su supervivencia. Otro de los factores que explican el declive laboral es un clásico del agro. La revolución tecnológica sigue impulsando el remplazo de mano de obra por maquinaria y potencia las grandes explotaciones intensivas . "El peso del sector primario en una economía tiende a bajar. Es lo normal, por factores estructurales vinculados al incremento de la productividad en estos sectores, la mecanización del campo, la mejora de las técnicas de recolección o plantado y siembra. Lo normal es que haya una reducción continua del peso del sector primario". Este fue el diagnóstico de la situación que dibujó el pasado martes el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. Evolución en el número de afiliados a la Seguridad Social en el sector agrario. Carlos Gámez Y es cierto que la agricultura se ha vuelto más productiva, sí, pero en el proceso está poniéndole las cosas muy difíciles a las cada vez menos familias que viven de las pequeñas explotaciones. "Se está produciendo una reconversión que nos preocupa, se está imponiendo un modelo productivo que a lo mejor deberíamos repensar ", señala Montse Cortiña, vicesecretaria general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), en conversación con 20minutos . Cortiña señala que los datos de empleo deberían ser un aliciente para reflexionar sobre la situación del medio rural, "con cada vez más problemas de despoblamiento y sin grandes oportunidades laborales". "E n cuanto viajas un poco ves grandes plantaciones de viñedo ligadas a grandes bodegas, o grandes plantaciones de cultivo de olivo superintensivo, el pistacho... Hay que proteger más la agricultura familiar y evitar esa implantación tan importante de cultivos intensivos que no requieren mano de obra", traslada. La patronal de las pymes (Cepyme) hace un diagnóstico diferente y añaden más variables a la ecuación. La "carga regulatoria, impositiva y alza de costes laborales" , junto al encarecimiento de energía y otras materias primas están poniendo las cosas difíciles. Las fuertes subidas del salario mínimo, la mayor rigidez en la contratación tras la reforma laboral o la creciente regulación medioambiental les han hecho daño, arguyen. El perfil: hombre sureño de 40 a 60 años Las duras condiciones laborales del sector también explican los problemas para conseguir mano de obra que experimenta el sector. La agricultura es la tercera actividad peor pagada en España , solo detrás de los trabajos del hogar y la hostelería: el salario medio era de 1.477 euros al mes en 2022. Además, los trabajadores agrarios tienen las semanas laborales más largas del país. De media, trabajan 41,2 horas semanales, una cifra que supera la máxima legal de 40. Esto se explica por la fuerte presencia de autónomos con jornadas maratonianas. Los trabajadores por cuenta propia en la agricultura echan 47,7 horas de media cada semana, lo que equivale en la práctica a una semana de seis días laborales. El retrato robot de un trabajador agrario es el de un hombre (el 75% los son) de entre 40 y 60 años (la mitad de todos) que desempeña su labor en Andalucía, Extremadura o la Región de Murcia. Aunque en provincias como Lleida, Valencia o Zaragoza también hay importantes bolsas de empleo agrícola.
Fundación Bancaria Ibercaja C.I.F. G-50000652.
Inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de Educación, Cultura y Deporte con el nº 1689.
Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza.
Contacto Aviso legal Política de privacidad Política de Cookies