Así lo ha anunciado el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, quien ha explicado que "esta medida progresiva supone que la decisión partidista del Gobierno de España va a reducir uno de cada cuatro litros de agua que actualmente llegan al Levante, con lo que se consuma la amenaza que llevábamos tiempo denunciando". "Y todo ello, envuelto en un oscurantismo y una falta de consenso sin precedentes, ya que el Ministerio no ha sido capaz de compartir el documento con las comunidades autónomas implicadas", explicó Luengo. A ello, ha sumado la modificación del caudal regenerador del Tajo, "lo que supondrá un nuevo recorte que tampoco está cuantificado, ya que no nos han informado del volumen que emplearán en esta medida encaminada al mantenimiento de la ribera fluvial". Luengo ha añadido que "no se da una solución real al problema de contaminación del río Tajo, ya que el Ministerio ha ignorado otras actuaciones para mejorar el buen estado de la masa de agua como la recuperación de la morfología fluvial, la eliminación de los vertidos puntuales y la disminución de la contaminación difusa". Del mismo modo, ha puesto de manifiesto que "la Región de Murcia se verá doblemente agraviada ya que tampoco se verá beneficiada de las ayudas en materia de depuración y saneamiento, que perjudican a las comunidades que sí cumplimos escrupulosamente con las directivas europeas. Por tanto, lo único que la ministra Ribera anunció hoy, las ayudas, tampoco han servido para clarificar nada a la Región de Murcia". El consejero ha continuado avisando de que "el Gobierno de España está mandando un mensaje muy peligroso a los mercados nacional e internacional, que ven cómo su principal fuente de abastecimiento está en peligro", por lo que "deberían pensar en el grave daño que ocasionan al sector agrario que tiene que planificar sus cosechas con la incertidumbre a la que se les aboca". "Nuestros agricultores no saben con cuánta agua van a contar para producir, ni saben cuánto van a poder producir y, por tanto, exportar a otros países", ha destacado, "con la consecuente incertidumbre laboral en los miles de trabajadores del campo, ya que los consumidores podrían empezar a demandar fruta y verdura de otros mercados ante la inseguridad a la que se ve sometido el Levante, con lo que el deterioro del empleo en la zona podría ir más rápido que la disminución de agua", concluyó el consejero. EL TAJO-SEGURA EN DATOS Durante la rueda de prensa, el consejero ha recordado que el cierre del acueducto supondría la pérdida de casi 45.000 empleos directos, 1.700 millones de euros del Producto Interior Bruto (PIB) regional y la desaparición del 59 por ciento del sector agrícola de la Región de Murcia. A las consecuencias en términos de empleo se sumarían, además, los efectos en la industria agroalimentaria y en la de transformación. A todo esto, se sumaría el impacto directo que las modificaciones provocarían en la economía regional, donde el importe de la bajada de PIB sería de alrededor de 1.700 millones de euros anuales, mientras que la caída del Valor Añadido Bruto superaría los 800 millones de euros por año. Son algunas de las conclusiones del el estudio 'Estimación del impacto económico del agua del Trasvase Tajo-Segura para regadío en la Región de Murcia', elaborado por el Colegio de Economistas, la Universidad de Murcia y el IMIDA.