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Aceitunas decomisadas, en el depósito municipal de Almendralejo. Una furgoneta cargada de aceitunas interceptada por la Guardia Civil. HOY HOY
La Comunidad de Labradores de Almendralejo pide más vigilancia en el campo para evitar el robo de aceitunas
El Ayuntamiento anunció a finales de agosto que este mes convocaría una junta extraordinaria de seguridad para este asunto
REDACCIÓN
Martes, 12 de septiembre 2023, 07:40
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La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo ha alertado a las autoridades sobre los robos que se pueden producir en el campo en la próxima campaña y ha solicitado que con carácter urgente se reúna la Junta Local de Seguridad para diseñar un plan de control y vigilancia que impida esta actividad delictiva.
El colectivo considera que el precio que se baraja pagar al productor por la aceituna de molino, ante la escasez de aceite de oliva, llevará a los agricultores a esperar que el fruto alcance un rendimiento adecuado, prolongándose así en el tiempo la cosecha y el riesgo de que la aceituna sea robada.
Ante esta situación, reclama a la Delegación del Gobierno en Extremadura que refuerce los efectivos para que patrullen por las explotaciones agrarias e impidan los robos, mientras que a la Consejería de Sanidad le pide que extreme el control y la vigilancia en los puestos que compran la aceituna, «para velar por la trazabilidad del producto e impedir el fraude por la venta ilegal de aceituna robada».
Asimismo demanda del Ayuntamiento de Almendralejo que durante la recolección incremente el número de agentes del servicio de Guardería Rural para que, junto con la Guardia Civil, se intensifique la vigilancia en el campo.
Ya en la campaña pasada, la escasez y el alto precio de la aceituna dispararon los robos en zonas de las Vegas del Guadiana, Tierra de Barros y comarca de Zafra, donde tanto la Guardia Civil como las guarderías rurales municipales y privadas se multiplicaban para evitar los hurtos.
Miles de kilos interceptados
La semana antes de Navidad se interceptaron 480 kilos de aceitunas robadas, se impidió el robo de otros 2.400 en Los Santos de Maimona y se salvaron de los ladrones 7.000 kilos procedentes de parcelas de los términos municipales de Almendralejo, Arroyo de San Serván, la Zarza y Alange. De estos 7.000 kilos recuperados por la Patrulla de Compañía de Mérida y equipo ROCA, 3.000 estaban en sacos y otros 4.000 a granel, desparramados entre los asientos y maleteros de varios coches. Un vehículo tuvo un accidente de tráfico por este motivo.
Las organizaciones agrarias intensificaron entonces el mensaje de la necesidad de mayor cantidad de agentes por los caminos rurales para vigilar la campaña, considerada como una de las peores desde hace dos décadas en la región. El impacto negativo de la producción se amortiguó por el peso del olivar que tiene riego, que copaba 66.000 hectáreas, casi todas, unas 60.000, en la provincia pacense. En cambio, los productores de aceite que tenían sus árboles en secano (200.000 hectáreas) sufrieron una merma muy considerable de producción, como ya se intuyó en la campaña de verdeo.
En enero de este año, el depósito municipal de Almendralejo, ubicado en una antigua bodega que adquirió el Consistorio hace unos años en un polígono de la ciudad, guardaba casi 20.000 kilos de aceitunas decomisadas a personas que las transportaban y cuya procedencia legal no pudieron acreditar. En la mayoría de ocasiones las aceitunas eran transportadas en vehículos particulares, aunque también se detectaron algunos remolques. La mayoría de las intervenciones se produjeron en las vías de comunicación que llegan a Almendralejo o en las proximidades de los puestos de compra-venta de aceitunas.
El entonces concejal de Agricultura, Juan Arias, admitió que en Navidad había habido semanas en las que «cada día llegaban 2.000 kilos de aceitunas» sustraídas.
Explotaciones saqueadas
La Comunidad de Labradores y Ganaderos anunció en febrero de este año que iba a acudir a la Fiscalía -«ante la pasividad de las administraciones local, autonómica y central»- para denunciar la presunta existencia de una trama de compraventa de aceituna robada, que estaría operando en la comarca de Tierra de Barros y en las inmediaciones de la frontera portuguesa. Esta organización agraria se lamentaba entonces de en diciembre y enero numerosos agricultores comunicaron que sus explotaciones «estaban siendo saqueadas» y muchos de ellos pusieron la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.
El Ayuntamiento de Almendralejo anunció a finales de agosto que tenía previsto convocar una junta extraordinaria de seguridad en septiembre (hasta el momento no se ha celebrado) para coordinar las medidas que eviten que se produzcan robos en el campo. El concejal de Agricultura, Saúl del Amo, manifestó entonces que se trata de una de las principales preocupaciones del sector.
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