La dieta cetogénica se ha posicionado en los últimos años como una de las más buscadas para quemar grasa de manera rápida. Este tipo de dieta, también llamada keto, es un tipo de alimentación muy bajo en carbohidratos y alto en grasas que tiene como objetivo obligar al cuerpo a utilizar un tipo diferente de combustible. De esta forma, en lugar de obtener energía de los carbohidratos, se obtiene a través de las grasas. En concreto, se apuesta por consumir un 50-60% de grasas, un 20-30% de proteínas y dejando el 10%, o menos, a los hidratos de carbono. Así, las dietas cetogénicas se suelen basar en menús de cinco comidas protagonizadas por el huevo, la carne, los lácteos, las verduras, el pescado, los frutos secos y las semillas. Y suelen tener mucha presencia los alimentos ricos en grasas saludables como el aguacate o pescados como el atún, el bacalao o el salmón. Sin embargo, el problema de este tipo de dieta es que la restricción alimenticia necesita de la supervisión de un profesional. Del mismo modo, en la dieta paleo, ?inspirada en la dieta que llevaban los antepasados cazadores- recolectores? los alimentos que componen la misma son todos aquellos naturales o en su estado más simple. Esta dieta es reducida en hidratos de carbono y dependiendo de las cantidades de carne que incluyamos puede ser una dieta hiperproteica. En ambas dietas, uno de los productos más importantes es el consumo de carne. Y es que, la carne es un alimento con importantes propiedades beneficiosas a nivel nutricional en el marco de una alimentación variada equilibrada. Aporta macronutrientes y micronutrientes indispensables para el ser humano. Grandes propiedades En concreto, la carne de cerdo ibérico tiene otras propiedades muy beneficiosas como alto contenido en minerales: magnesio, potasio, hierro, zinc y fósforo, entre otros; gran aporte de vitaminas: vitamina B12, niacina, vitamina B6 y riboflavina, entre otras; ácido oleico; así como una fuente de proteínas y antioxidantes que ayudan a nuestros tejidos, previniendo la aparición de enfermedades como la aterosclerosis. Sin embargo, todos estos beneficios no serían posible sin una alimentación de calidad del cerdo ibérico. En Ibercom, la mayor cooperativa de cerdo ibérico del mundo, las carnes de cerdo ibérico son directas desde el ganadero y cuentan con los máximos estándares y certificaciones de trazabilidad, seguridad alimentaria y bienestar animal. En palabras de José Ignacio Moríñigo, director general de Ibercom Cooperativa de Cerdo Ibérico: "No se trata sólo de una demanda de los consumidores, que afortunadamente cada vez están más informados, también es una cuestión que nos afecta a nosotros como productores. La calidad de vida del animal, el acceso a una alimentación y agua saludables y suficientes, así como los ganaderos del entorno rural, es la combinación que hace posibles productos de calidad". En este sentido, las carnes de cerdo ibérico provienen de cebaderos con patio abierto lo que permite libertad de movimiento y libertad de alimentación. Asimismo, los piensos son de cereales seleccionados a empresas nacionales bajo criterios de calidad nutricional, sostenibilidad de los cultivos y cercanía de la producción.