Los agricultores valencianos exigen medidas contra las plagas y las mismas condiciones que países extracomunitarios tras una producción en la que la variedad bomba es la principal perjudicada Los agricultores acusan al Gobierno de Sánchez de «silenciar sus graves problemas» al desautorizar su protesta en Valencia Imagen de la siega del arroz en Valencia ABC El arroz bomba , la variedad de grano redondo que se utiliza habitualmente en la elaboración de paellas porque absorbe mucho más el caldo, volverá a desaparecer de los supermercados en los próximos meses. La merma de la producción, que alcanza el 50% y se repite año tras año con un mayor impacto, impedirá de nuevo mantener este producto a la venta de forma continuada. No ocurrirá inminentemente, pues la siega acaba de terminar en la Albufera de Valencia, lo que permitirá su comercialización. «Se ha cultivado muy poco ya. Si haces todo el verano la cosecha y después recoges solo un 25% de lo que pensabas, aunque te lo paguen muy caro, no te sale rentable », explica el responsable de la sectorial del arroz de la Asociación Valenciana de Agricultores, José Pascual Fortea, en conversación con ABC. «Vamos a ver menos arroz bomba en los lineales y seguro que volverá a faltar en los supermercados. En Valencia hay poco, en Extremadura solamente han hecho el 20% de la cosecha y casi no se ha hecho bomba, y Andalucía igual. No ahora, pero en algunos supermercados en el mes de junio ya no había bomba este año», señala. Los resultados en general tampoco son nada halagüeños. «El calor de las noches de verano, con 27 y 28 grados, y una humedad del 85-90% son un veneno para el arroz», comenta Fortea tras culminar una recogida que comenzó antes de tiempo por el factor meteorológico. Las lluvias torrenciales en septiembre no ayudaron. Desde AVA-ASAJA prevén que la recolección valenciana de arroz experimente un descenso del 15% respecto a la media de los últimos años. A pesar de que las plantas y las espigas del arroz presentaban un buen aspecto, a medida que avanzaba la siega observaban que en algunos campos el grano no se había acabado de desarrollar y había más proporción de cascarilla de la habitual. No obstante, los precios en origen se mantienen estables, aseguran, debido a la escasa oferta de arroz en los mercados internacionales tras suspender India, el mayor exportador mundial, parte de sus exportaciones. MÁS INFORMACIÓN La «grave inseguridad del mundo rural»: agricultores valencianos denuncian hurtos a diario que les «hunden en la desesperación» No obstante, el culpable del desabastecimiento en la variedad bomba, la más prestigiosa, tiene nombre de hongo: Pyricularia oryzae . A él se suman, las plagas y las malas hierbas, que al competir con las plantas del cultivo le restan luz y nutrientes. La materia activa más eficaz para controlarlo - triciclazol - fue eliminada del mercado por la Unión Europea por considerarse «cancerígena». Ahora, «al utilizar siempre los mismos productos, se crea una resistencia», por lo que se hace necesaria una mayor investigación. «Soluciones no hay. Estamos cansados de reivindicar que cuando prohíban un producto haya otro que sea eficaz, porque sino al final no vamos a poder cultivar», lamenta el responsable de AVA-ASAJA. Se da la paradoja de que al arroz que llega de terceros países y se comercializa en el mercado europeo sí se le permite un límite máximo de residuos de 0,01 miligramos por kilo . Esa cantidad está en tramites de aumentarse hasta el 0,09, por lo que los agricultores españoles piden igualdad de condiciones: «Hay que tener reciprocidad, y jugar con la misma moneda. No puede ser que en Francia, España, Italia o Portugal no podamos echar nada y otros entren el producto de fuera con residuo y lo mezclen con el de aquí , porque lo vemos en las analíticas». «Nos estamos engañando a nosotros mismos y el consumidor no lo sabe», apunta José Pascual Fortea, por lo que exigen más información en el etiquetado. En ese sentido, recomiendan comprar arroz con la Denominación de Origen de cada lugar, aunque pueda ser un poco más caro: «Por veinte céntimos más el kilo estás seguro de que estás comprando algo que sabes que es de aquí». Es una reivindicación que comparten AVA-ASAJA y la Unió, otra de las grandes asociaciones del sector. Esta última señala, además, que un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó en 2018 que el triciclazol, limitado a 0,09 mg/kg, sería seguro para los consumidores. El pasado viernes ambas organizaciones convocaron en Valencia una concentración de asociados -'Contra los tratados comerciales que nos hunden'- con motivo de la cumbre de ministro de comercio de la Unión Europea. Sin embargo, la movilización tuvo que reducirse solo a sus dirigentes al no ser autorizada por la Delegación del Gobierno.