Del jamón al cardo y el ternasco: entrantes y platos para disfrutar de una Navidad con sabor aragonés
Te damos varias ideas para hacer tu menú navideño con productos de la tierra
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El ternasco de Aragón es imprescindible. Gabi Orte
Desde carnes a frutas y hortalizas, pasando por productos elaborados como el aceite, Aragón cuenta con numerosos alimentos de calidad que están presentes en las mesas de los aragoneses durante todo el año y que no pueden faltar tampoco durante la Navidad, cuando la tradición y el reencuentro con la familia invitan a disfrutar de los sabores y aromas de antaño para compartirlos todos juntos en el hogar.
Algunos de estos alimentos cuentan con el máximo reconocimiento por su calidad y excelencia en la producción, la denominación de origen protegida. Otros están distinguidos con sellos y figuras de calidad que atestiguan su elaboración artesanal y respetuosa con el medio ambiente . Ingredientes seguros, saludables y nutritivos que no pueden faltar en los deliciosos platos que se consumen estos días. Estos son algunos de los más representativos para disfrutar de una Navidad con sabor aragonés.
El rey de los aperitivos
Si algo no puede faltar en cualquier celebración que se precie ese es el jamón , el rey de los aperitivos. El Jamón de Teruel fue el primero en conseguir una DOP en España y es el único jamón de capa blanca del país que la tiene. Se trata de un producto vinculado totalmente al territorio, ya que todo el proceso de producción debe desarrollarse en la provincia de Teruel. La orografía y clima turolenses resultan perfectos para el proceso de curación natural del jamón y su paleta.
Red Aragón
Este delicioso manjar puede servirse acompañado de unas tostadas de pan con tomate y aceite de oliva. Aragón cuenta con dos DOP de aceite de oliva, el Aceite del Bajo Aragón y el Aceite Sierra del Moncayo. El 80% del aceite con DOP de estas zonas se elabora con la variedad empeltre, también conocida como variedad aragonesa, apreciada por reconocidos cocineros por su calidad y sabor.
Cardo con salsa de almendras
El cardo es una verdura de invierno típica del mes de diciembre, que se ha convertido en un ingrediente indispensable de la Navidad aragonesa. Se trata de un alimento con muchas propiedades: es rico en calcio, hierro, magnesio, agua, hidratos de carbono y, además es muy apetitoso. Para hacerlo natural, primero hay que limpiarlo bien quitándoles la parte exterior como si lo pelaras, trocearlo y meterlo en agua con un poco de limón para que no se ponga negro. Tarda en cocerse entre una hora y una hora y media. Otra opción es comprarlo en bote o congelado, para que la preparación sea más rápida.
Luis Alloza
La manera más tradicional de cocinarlo es en salsa de almendras . En este caso se prepara una salsa con la almendra machacada, ajo, aceite, sal, harina y se pueden añadir más ingredientes como jamón o langostinos. En algunas zonas de Aragón hay otras versiones de cardo, que incorpora otros elementos como la nuez, el azafrán o el huevo.
Borraja con almejas o cocochas
La borraja es un alimentos de bandera en Aragón, muy utilizado en su gastronomía, que puede encontrarse bajo la marca C'alial, el sello de calidad para los alimentos aragoneses. Además de nutritiva, la borraja es muy beneficiosa para la salud. Es depurativa, diurética y facilita la digestión, lo que la convierte en una opción muy apetecible para incorporarla en los menús de estas fiestas.
Borrajas con almejas. Julio E. Foster
Lo habitual es cortar sus tallos y cocerlos con patatas, aunque se pueden encontrar recetas más originales como la borraja con almejas, las borrajas con Jamón de Teruel y cocochas, o el arroz semicaldoso con borraja. Otra forma de consumirla es en encurtido o como postre, friendo sus hojas más tiernas y endulzándolas con azúcar, el conocido como «crespillo».
Ternasco con patatas
El Ternasco de Aragón es el protagonista por excelencia de los menús del día de Navidad, ya sea asado o guisado de múltiples maneras. También existen alternativas, como un buen solomillo o chuletón de ternera, aunque el ternasco es el rey indiscutible en los hogares aragoneses. Y es que nada como un buen asado acompañado de unas patatas y ensalada, y regado con un buen vino tinto para celebrar estas fiestas.
Ternasco de Aragón. Gabi Orte
El Ternasco de Aragón cuenta desde 1996 con el reconocimiento de Indicación Geográfica Protegida (IGP) . Se trata de un producto muy afamado de la cocina aragonesa por su sabor y su textura tierna. Además es un buen componente de una dieta sana y equilibrada, ya que está demostrado mediante varios estudios que ayuda a adelgazar.
Trucha y caviar del Pirineo
Quien piense que el pescado no puede estar presente en la Navidad aragonesa anda equivocado. La trucha es una especie icónica del Pirineo y puede ser un ingrediente de muchas recetas y platos de estas fechas para quienes prefieren el pescado a la carne. En localidades aragoneses como El Grado se cría en piscifactoría este salmónido y también esturiones, uno de los peces más valiosos del planeta cuya carne grasa lo hace muy versátil a la hora de cocinar y preparar platos muy sabrosos.
Luis Alloza
En tiendas gourmet o establecimientos especializados podemos encontrar estos productos ya sea frescos -para hacer a la plancha o al horno rellena con jamón y un poco de mantequilla o limón- y ahumados, en conserva o mousse, así como las huevas de trucha y las apreciadas huevas de esturión -más conocidas como caviar-, toda una exquisitez para disfrutar en el aperitivo de comidas y cenas.
Un dulce pedazo de Aragón
También en Navidad podemos disfrutar de un dulce pedazo de Aragón gracias a los postres típicos de estas fechas. Existen muchas opciones, como las castañas de mazapán, el ponche casero, la trenza de Almudévar, las tortas de membrillo o manzana y frutos secos, el turrón negro, o el pastel ruso, todos ellos con el sello C'Alial.
Guirlache tradicional elaborado en una pastelería SERVICIO ESPECIAL
Aunque si hay un postre típico aragonés que se asocia a la Navidad es el guirlache , un tipo de turrón de los tiempos de la Corona de Aragón. Elaborado con almendra y azúcar, y salpicado con grageas de anís en grano, tiene un sabor a caramelo con toques muy interesantes.
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